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Opinión

VALIDACIÓN DE IDENTIDAD: TALÓN DE AQUILES PARA EL CRECIMIENTO EMPRESARIAL

Para las fintech, marketplaces, o ecommerce es preciso contar con la infraestructura digital adecuada para garantizar la privacidad de los datos de los usuarios.

Por: Maite Muñiz Swipe

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Como usuarios, es difícil imaginar todo el software que hay detrás de las apps que utilizamos cotidianamente: ni siquiera lo pensamos, sólo basta con dar clic a nuestra aplicación y en menos de 10 minutos ya tenemos un conductor esperando en nuestra puerta o nuestra comida favorita recién salida de la plancha.

Pero como empresarios la perspectiva cambia. Para las empresas como fintech, marketplaces, o ecommerce, es preciso e imprescindible contar con la infraestructura digital adecuada para proveer un entorno de ejecución seguro para las aplicaciones, cumplir las regulaciones de organismos competentes y, sobre todo, garantizar la privacidad de los datos de los usuarios, a través del almacenamiento de datos.


En pleno siglo XXI, y particularmente tras la contingencia sanitaria, empresas digitales como las fintech, los marketplaces y también las apps de transporte y delivery, ya no pueden darse el lujo de dejar como última prioridad una infraestructura que incluya la validación de identidad, tanto de usuarios como de colaboradores.

¿Por qué? Primordialmente porque, con el crecimiento acelerado de la tecnología, han aumentado el trabajo remoto, la rotación de personal y las regulaciones por parte de organismos como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para pedir validaciones KYC y AML, dos conceptos estrechamente relacionados y que deben entenderse como parte del proceso de identificación de usuarios.


El Know Your Customer (KYC) es la medida antifraude número uno para entidades bancarias, instituciones financieras y empresas del sector, dado que permite conocer con exactitud los datos más importantes de sus clientes. La AML se refiere a las prácticas Anti-Money Laundering (AML) concentradas en impedir a los potenciales infractores de realizar un fraude o delito relacionado con el blanqueo de dinero.

Desde mi experiencia en el campo de validación de identidad, he escuchado historias tan trágicas como cómicas en ese sentido. Recuerdo la vez en que reportamos a un usuario por presentar una identificación “oficial” con la fotografía de Juan Gabriel; o la ocasión en que una persona que postulaba para domiciliario modificó su información personal con la imagen del futbolista argentino Lionel Messi.


Este tipo de incidentes son un riesgo de tener desde chargebacks (en el caso de marketplaces y retail) hasta multas, riesgo de reputación en el sector empresarial y con los usuarios, y lo que era una simple anécdota puede convertirse fácilmente en una película de terror. Por eso, proteger la identidad es hoy una necesidad.

Sin embargo, este es uno de los talones de Aquiles de la mayoría de las empresas tecnológicas. Algunas estadísticas recientes en materia de validación de identidad demuestran que la falta de flexibilidad en los sistemas de autenticación y el tiempo de confirmación son desafíos importantes para las empresas tech, además del rendimiento y el costo de estos servicios.


Como emprendedores y empresarios, nuestro trabajo es hacer una investigación de las empresas que ofrecen estos servicios y seleccionar la que cubre todas nuestras necesidades en términos de validación de identidad y seguridad.

Actualmente existen plataformas que brindan estos servicios de forma integral: ofrecen soluciones automatizadas que ayudan a las empresas a validar la identidad de sus empleados y aliados, y así facilitarles uno de los muchos desafíos cuando buscan crecer sus equipos de trabajo y usuarios.

Estas soluciones de validación de identidad están diseñadas y adaptadas para que puedan ser usadas por empresas que manejan registros remotos y digitales con altas exigencias de compliance (como los bancos y Fintech), pero también accesibles para aquellas empresas más tradicionales que no tienen un equipo de desarrollo.

Sus servicios pueden incluir soluciones tecnológicas innovadoras como reconocimiento facial, validación de antecedentes continua, automatización de contrataciones y adquisición de usuarios.

 


La validación de identidad en empresas como fintech, marketplaces, ecommerce y del sector financiero puede dejar de ser su parte más vulnerable y convertirse en una fortaleza con la implementación adecuada. Los beneficios que trae son múltiples: seguridad, confianza entre cliente-servicio, mayor facilidad de regulaciones internacionales y automatización.

La identidad digital es la versión digital de la identidad física de una persona. Su uso no sólo tiene un impacto positivo a nivel de ahorro de recursos y crecimiento, es un cambio de paradigma que ya está transformando la manera en cómo se identifican las personas y valida una identidad de manera virtual.

Maite Muñiz es cofundadora de Truora.

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