AN • ¿Qué sientes cuando llegas a cualquier lado y sabes que tienes el reconocimiento de todo el mundo, ya que tal vez algunos escriben de tecnología, de finanzas, de hoteles, etc., pero no cualquiera se para frente a las balas para transmitir algo que sientes?
Un enorme agradecimiento porque la gente es muy amable conmigo y, gracias a toda esa gente, yo soy Alberto Peláez no solo porque fui a las guerras. Soy un compendio de muchas cosas, pero sobre todo en agradecimiento a la gente, muy agasajado sin perder el piso. Eso es lo que mi padre me enseñó.
AN • ¿Ves a tus hijos en mundo del periodismo y la comunicación como tú lo fuiste con tu padre?
Ellos nunca quisieron ser periodistas. Están en el mundo de la comunicación, pero es la actuación, el teatro. Esta es una profesión complicada en donde se trabaja días festivos, navidades, es un oficio que tenemos que amar y yo lo amaré hasta que muera.
Síganos en las redes sociales albertopelaeztv. Ahí van a encontrar entrevistas de la cama política internacional para comprender un poco al planeta Tierra y todo lo que está pasando.
AN • ¿Qué tan difícil es entrevistar a la gente sin que nadie se moleste?
La estupidez es como la gripe: se propaga con mucha facilidad. Yo lo hago en función de que alguien tenga algo que decir, sin importar que, de derecha o izquierda, rubio, güero… Cualquiera que tenga cosas que aportar es bienvenido siempre. No puedo detenerme a ver lo que piensan en las redes sociales; ni lo leo. AN