Industria agroalimentaria, incendiada por inseguridad y, ahora, por la guerra
Por: Alejandro Desfassiaux
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En el último Reporte sobre las economías regionales, de Banxico, los empresarios de la industria agroalimentaria indicaron que el mayor riesgo, a la baja, para su desempeño económico es que se están deteriorando aceleradamente los indicadores de seguridad pública del país, en particular en Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán; por lo que “el incendio” en el sector se puede extender con el alza de precios por el cambio climático, la desaceleración económica y, ahora, porque existen rupturas en cadenas de suministro por la guerra.
Durante el 2021, el robo a transporte de carga en el país se elevó 5%, comparado con el año anterior, con 8,762 carpetas de investigación por robo a transportistas.
Durante el 2021, el robo a transporte de carga en el país se elevó 5%, comparado con el año anterior, con 8,762 carpetas de investigación por robo a transportistas. Más del 80% de los robos ocurren en carreteras, es decir, cuando los vehículos están en movimiento y lo que más se roba es comida y bebida, con más de un 40% de incidencia (destacan: el limón, aguacate, abarrotes, cerdos vivos, así como vinos y licores).
| Violencia a la alza
Las bandas criminales roban mercancía a transportistas de manera cada vez más violenta y obligan a los comerciantes a comprarla en centrales de abasto, principalmente. Por ejemplo, en Puebla están sin control este tipo de acciones de extorsión. Es por ello que la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de ese estado, en coordinación con la Guardia Nacional, implementaron un operativo de vigilancia permanente en dicha Central de Abasto para inhibir el robo de vehículos y mercancía; así como un dispositivo vial para agilizar la entrada y salida del transporte de carga que circula por la zona.
En otro caso, Tabasco se ha convertido en líder nacional en robo de ganado, de acuerdo a socios de la Unión Ganadera Regional. Un total de 507 carpetas de investigación abiertas mantienen a productores del estado en la incertidumbre, y en alerta a las autoridades judiciales. Al menos cuatro bandas nuevas han sido identificadas en el estado en los límites con Chiapas, y sus integrantes transitan por las comunidades exhibiendo armas largas para intimidar a los campesinos, cuya actividad es la crianza de ganado en Macuspana, municipio ubicado a unos 45 kilómetros de esta capital.
Las bandas criminales roban mercancía a transportistas de manera cada vez más violenta y obligan a los comerciantes a comprarla en centrales de abasto, principalmente.
Ante la problemática existen tecnologías como “Alerta Bovino”, una aplicación digital anunciada inicialmente en Oaxaca por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa), y ahora disponible en otros estados del país. La aplicación permite al productor pecuario realizar un reporte, en caso de sufrir el robo de una o más cabezas de ganado, además de que genera una alerta a la que tienen acceso la Guardia Nacional y otras autoridades federales en puntos de revisión carreteros.
| Al límite
La industria agroalimentaria del país está al límite: pende de un hilo por la inseguridad y está a punto de caer en una espiral de otros infortunios, como la persistencia de la pandemia y su impacto en una recuperación menos vigorosa; así como la incertidumbre interna, que afecta la inversión en el sector. Además, los niveles altos de inflación pueden afectar la recuperación económica y la dinámica de su actividad productiva.
Pese a los esfuerzos que realiza la Guardia Nacional y la SEDENA para combatir la delincuencia, que crece año con año en la industria agroalimentaria, la luz al final del túnel se ve aún lejana.
Para sumarse a todo lo anterior, el reciente conflicto entre Ucrania y Rusia está prolongando las disrupciones en las cadenas de suministro e incrementando, aún más, los precios de los distintos insumos. El conflicto representa importantes riesgos para la recuperación económica y el aumento de la incertidumbre.
Pese a los esfuerzos que realiza la Guardia Nacional y la SEDENA para combatir la delincuencia, que crece año con año en la industria agroalimentaria, la luz al final del túnel se ve aún lejana, por el entorno complejo que todavía representa la pandemia y el riesgo del conflicto geopolítico. AN
Alejandro Desfassiaux es presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial
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