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Reportaje

Inseguridad: impuesto creciente para las empresas

De acuerdo con el más reciente Sondeo de Seguridad Empresarial de AmCham/México, 57% de las empresas invierten entre 2 y 7% de su presupuesto anual en temas de seguridad.

Por: Alto Nivel Swipe

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| La realidad rebasa la percepción

En el tema de seguridad no se puede ser subjetivo. Por el contrario: entre mayores datos se logren recabar y mejores acciones instrumenten las organizaciones para proteger sus principales activos y la seguridad de sus directivos y empleados, los resultados serán reales.

Hace unos meses The American Chamber OF Commerce of Mexico (Amcham) presentó su noveno Sondeo de Seguridad Empresarial, el cual captura la visión de la inversión en seguridad, para acercar esta información a los tomadores de decisiones y contribuir a la creación de políticas públicas que tomen en cuenta las experiencias de la industria.

La edición más reciente de este estudio incorpora las respuestas de 139 ejecutivos, directivos y líderes de seguridad de las empresas afiliadas a AmCham y Cámaras asociadas. Casi la mitad de los participantes colaboran en empresas extranjeras con operaciones en México. Sin embargo, en esta edición, a diferencia de las anteriores, hubo mayor número de respondientes de empresas nacionales, en su mayoría con más de 251 empleados, establecidas a lo largo de toda la República, principalmente en Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León y Estado de México.


| Los datos dan miedo

Casi 40% de las empresas encuestadas consideran que la operación en sus empresas es insegura en términos de delincuencia. Los principales motivos de preocupación son el robo al transporte de carga, la seguridad de sus empleados y familias, y la seguridad física de las instalaciones.

Para responder a este problema, cada día más preocupante y que avanza sigilosamente, la investigación señala que las empresas asignan un presupuesto para la seguridad corporativa, el cual forma parte de sus costos corrientes de operación. El 57% de ellas invierte entre 2 y 7% de su presupuesto anual en temas de seguridad y 13% invierte más del 8%. Sin lugar a dudas, este es un “impuesto” asociado para operar en México.

Los estados que muestran mayor preocupación en términos de seguridad son Estado de México, Guanajuato, CDMX, Michoacán y Jalisco.

Y no es solo el Sondeo de Seguridad Empresarial de AmCham/Mexico el que exhibe lo que viven las empresas en materia de inseguridad; también se suman a las malas noticias los datos que presenta el Institute for Economics and Peace (IEP), organismo que estima que el impacto económico de la violencia en México en 2021 fue de 4.92 billones de pesos (20.8% del PIB).


| Empresas de seguridad privada, una solución

Ante la creciente ola de inseguridad en nuestro país, la única forma de sentirse seguro –en lo posible– es mediante una labor coordinada entre las dependencias de seguridad pública y las instituciones de seguridad privadas.

Sin embargo, contratar un proveedor de servicios de seguridad privada requiere de grandes consideraciones y una minuciosa investigación. Y es que cuando un negocio crece, como lo ha hecho el sector de los servicios de seguridad privada empresarial, surgen propiamente de la nada cientos de empresas que quieren montarse a la ola; sin embargo, la mayoría de estas empresas terminan convirtiéndose en un problema o en un riesgo mayor, y no en una solución.

Se deben tomar en cuenta varias consideraciones antes de solicitar los servicios de una organización de seguridad privada:

Años en el mercado

Antigüedad con sus clientes actuales

Personal capacitado (desde los guardias hasta los mandos directivos)

Estados financieros auditados

Ubicaciones geográficas de sus oficinas (si cuentan con presencia en el extranjero, mucho mejor)

Equipamiento de quienes serán sus protectores y los de su organización

Rapidez de respuesta comprobable

Vehículos y tecnología de punta

Con seguridad, las empresas que cubran estos requisitos no serán las más económicas del mercado, pero en esta materia no se debe escatimar. Recuerda que lo barato cuesta caro. AN

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