
Los retos de la manufactura en México
Hoy, las empresas manufactureras están preocupadas por asegurar el abastecimiento oportuno de componentes y suministros, pero el siguiente paso será crear productos mediante procesos que minimicen el impacto ambiental negativo, mientras se conservan la energía y los recursos naturales.
Por: Ulises NavarroContinua en la historia

Manuel Nieblas
Socio líder de la industria de Manufactura en Deloitte México y en Deloitte Spanish Latin America

De acuerdo con el portal de estadísticas Statista, en México la industria de las manufacturas es uno de los pilares más importantes de la economía, al representar alrededor del 18% del producto interno bruto (PIB). Al cierre de 2023, el principal sector de destino fue la industria manufacturera, cuyo monto ascendió a 18,081 millones de dólares, equivalentes al 50% del total, un incremento de 42% respecto a lo captado en el mismo lapso de 2022.
Manuel Nieblas, socio líder de la industria de Manufactura en Deloitte México y en Deloitte Spanish Latin America, nos comparte su visión acerca de la industria mexicana, de cara a las nuevas tendencias de manufactura sostenible y la industria 4.0.
AN • ¿Cuál es la situación que vive el sector manufacturero en nuestro país?
En términos generales, la industria manufacturera está pasando de un periodo de recuperación a otro de estabilización, luego de la caída causada por la pandemia. Sin embargo, la industria podría ir mejor, porque México tiene muchas ventajas, en comparación con otros países. Además de colindar con la principal economía mundial –Estados Unidos– y los tratados de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, tenemos una población muy grande, lo que nos permite ofrecer mano de obra intensiva y un mercado de más de 120 millones de personas.
AN • Manuel, mencionas que México cuenta con un gran número de trabajadores; sin embargo, a algunos perfiles les faltan habilidades que el mercado está requiriendo.
En efecto, generamos mucho talento desde el punto de vista del número de egresados de universidades y carreras técnicas. Sin embargo, hace falta trabajar en capacitación y especialización, para formar estudiantes en el ámbito teórico y práctico. Las compañías tienen que invertir para mejorar ese gap que existe entre en nivel de la fuerza laboral de México y las de Europa y Estados Unidos.

AN • ¿En qué otro rubro debemos trabajar, para impulsar la manufactura?
En la seguridad, un tema muy importante para esta industria. Y no tanto desde el punto de vista de los directivos, sino más bien de la gente que trabaja. A los empresarios les preocupa la seguridad durante el traslado de sus trabajadores de sus casas a los lugares de trabajo y viceversa, sobre todo cuando las personas trabajan a altas horas de la noche. Las compañías necesitan transporte público seguro y eficiente para llegar a sus centros de trabajo.
Otra preocupación de las compañías de manufactura es el talento, sobre todo en las grandes manufactureras de primer nivel, en las cuales los criterios de ESG son de gran relevancia y también requieren de un nivel de capacitación importante.
Tenemos que pensar en crear más programas de educación dual (que los estudiantes sean capacitados directamente en las empresas) en las universidades. Se han dado avances en algunos estados y clústeres; sin embargo, no es un tema de política pública. Esto elevaría el nivel de calidad de los ingenieros y trabajadores de la industria manufacturera y reduciría otro problema relacionado con el talento ante la falta de mano de obra calificada: el pirateo de gente.
Ahora, con el nearshoring, hay compañías que, en lugar de invertir en la capacitación de la gente, empiezan a piratearse a especialistas de otras compañías. Disponer de mano de obra capacitada es un tema que le preocupa a la industria.

| El agua y la energía son fundamentales
Y otro rubro en el que debemos trabajar es darle certidumbre a la industria en temas como la disponibilidad de agua y de energía limpia, para que nunca les falte suministro en sus plantas.
La inversión extranjera directa que ha llegado al país en los últimos años ha inyectado dinamismo a la economía, pero no al nivel que se hubiera dado si se hubiera trabajado en estos temas de mejor forma. Sin embargo, aún podemos captar más inversión, porque al boom del nearshoring aún le quedan entre cinco y ocho años.
Las empresas de manufactura buscan ser competitivas y eficientes, y están muy enfocadas en la sustentabilidad y en reducir su huella de carbono, así que ese proveedor para traer el producto hasta acá.
AN • ¿El Estado de derecho y la certeza jurídica son una preocupación para la manufactura?
Claro, porque cualquier cambio genera incertidumbre. Seguramente recordarás lo que pasó cuando Donald Trump llegó al poder, hace algunos años: se generó mucha incertidumbre y una volatilidad considerable del tipo de cambio. Normalmente, todos los cambios generan cierta incertidumbre; sin embargo, hasta la fecha no ha ocurrido algo que lleve a la industria a pensar que ya no es conveniente invertir en México.
Lo importante es que el [nuevo gobierno] garantice el Estado de derecho para que las compañías no se preocupen de traer sus inversiones y se desarrolle un ambiente propicio para la industria; pero, sobre todo, para la generación de empleo, pues esta industria es una de las principales generadoras de trabajos en el país.

AN • ¿Cuáles son las industrias con mejores posibilidades de desarrollo?
Antes de contestar esta pregunta, déjame decirte que una de las industrias en las que se tiene que invertir mucho es la automotriz. Históricamente, México ha destacado en la producción de vehículos, pero la industria está evolucionando hacia la electrificación y la conducción autónoma, y si el país no está preparado para hacer frente a esos cambios, nos va a ir mal. Y no solo me estoy refiriendo al proceso de fabricar automóviles como producto terminado, sino de componentes, partes y materias primas. Se tiene que invertir para que los proveedores Tier 1, Tier 2 y Tier 3 puedan hacer frente a los nuevos materiales y componentes que se van a utilizar cuando iniciemos la electrificación.
Hay muchos países que ya están invirtiendo mucho en investigación y desarrollo, y nosotros no debemos quedarnos atrás.
En cuanto al resto de las industrias, para mí hay tres que son clave. Primero, la electrónica y la de fabricación de electrodomésticos. En estos sectores ya tenemos también buena historia. Somos de los países que más fabrica pantallas planas y componentes, y tenemos muy buena experiencia en ensamble y maquila. El reto para el país es invertir para comenzar a fabricar componentes más especializados y semiconductores.
En la famosa Ley Chips, de Estados Unidos, ya se incluyó a México como uno de los países que se ven como focos de inversión para la producción de semiconductores. Esto no solo ayudará a Estados Unidos, sino a toda la región, a no depender de los semiconductores que se producen en Asia. Entonces es primordial invertir en investigación y desarrollo de este sector.
Además, los componentes para la industria de electrodomésticos y electrónica también se van a utilizar en la industria automotriz y en la fabricación de maquinaria.

| Prestigio hecho en México
La segunda industria importante es metalmecánica. Somos muy reconocidos a nivel global por fabricar muy buenos productos de acero. Pero el mercado está prefiriendo materiales más ligeros, como el aluminio; y también se está enfocando en fabricación de objetos tridimensionales, usando la impresión 3D. Estas tendencias requieren mucha más especialización y ahí tenemos un gap importante para no quedar fuera del mercado.
La tercera industria clave es la química, pues está relacionada con la reducción de emisiones y la producción de energías limpias. Necesitamos que las grandes compañías internacionales volteen a ver a México como una buena opción para una producción limpia.
Creo que el juego en la industria manufacturera es cómo generar valor; pero, sobre todo, cómo capturar ese valor. En México, la industria manufacturera tradicional siempre se ha dedicado a fabricar productos a menor costo, pero ahora el juego no es ese. Hoy el juego es cómo agregar valor al producto, para satisfacer mejor la necesidad del consumidor, porque hoy el consumidor está dispuesto a pagar más por ese valor.

AN • ¿Qué tan relevante es la manufactura sostenible en este momento y hasta dónde podría ser una limitante para exportar?
Primero, la manufactura sostenible utiliza energías limpias, se preocupa por la huella de carbono e integra conceptos relacionados con la economía circular; es decir, planea los productos de principio a fin y no únicamente hasta que llegan a las manos del consumidor.
En la manufactura sostenible, lo importante es realizar acciones enfocadas a fabricar productos de la manera más eficiente, pero utilizando recursos naturales, componentes y energía sostenibles. ¿Dónde se ubica México en materia de manufactura sostenible? Realmente estamos empezando, al igual que otros países. Las naciones más avanzadas son las europeas, porque son las más preocupadas, y ya han instrumentado políticas públicas y han definido objetivos para los próximos años.
Pero el tema no es tan sencillo. Implica realizar inversiones en maquinaria más eficiente, en industria 4.0, en manufactura interconectada… Y este proceso puede durar varios años. Creo que la industria, el gobierno y la academia tendríamos que definir acciones puntuales para abrazar la manufactura sostenible.
Actualmente, las compañías están más preocupadas por asegurar el abastecimiento oportuno de sus componentes y suministros, pero el siguiente paso será crear productos a través de procesos que minimicen el impacto ambiental negativo, mientras se conservan la energía y los recursos naturales. AN