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ENAMORA A TU CLIENTE CON UNA EXPERIENCIA ¡GUAU!

Román Johanes, creador de Pet House, le dio la vuelta a un negocio tradicional con un espacio innovador para perros y una experiencia de compra fuera de serie.

Por: Franck Velázquez Swipe

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Hace seis años, Román Johanes le hizo una promesa a Aquiles, su mejor amigo canino mientras lo estaba sepultando. “Le dije que iba a hacer algo por las mascotas en su honor, y como un acto de agradecimiento por el amor y los momentos de felicidad que me dio antes de ser acuchillado”, recuerda Román con mucha nostalgia. Aquiles dio la vida por su dueño el día que lo atacaron con un cuchillo en la calle.

El lugar cuenta con un menú diseñado y pensado para cuidar la salud de los lomitos con los nutrientes y porciones adecuadas; incluye hamburguesas, pizzas, hot dog, papas a la francesa, postres, helados y juguetes.


Román arrancó este negocio tiempo después de incursionar en este sector con la venta de croquetas en un tianguis. Empezó con 15,000 pesos propios, el apoyo de su familia y expareja en un espacio pequeño dentro de una guardería para perros muy cerca del centro de Coyoacán en la capital mexicana, bajo el modelo de negocios B2C (Business to Consumer) y delivery.

Haber montado el restaurante en un espacio compartido sirvió como prueba piloto para validar el modelo y la propuesta de valor. Y aunque Pet House todavía está en una etapa muy temprana, su modelo tiene potencial para escalar y replicarse en otras partes de México y América Latina. De hecho, con la asesoría de POSiBLE, el programa de Fundación Televisa y Nacional Monte de Piedad enfocado a impulsar el emprendimiento, Román ya se prepara para la siguiente fase de crecimiento con la apertura de la primera sucursal en un espacio propio, y tiene planes de convertirse en una gran cadena de restaurantes para perros.


La clave del éxito perruno

Román vio en las mascotas un importante nicho de mercado que sigue en desarrollo y en donde cada día surgen nuevos emprendimientos, un fenómeno que obliga a los emprendedores a hacer la diferencia para ganar mercado. ¿Cómo lo hizo Pet House? Román se atrevió a pensar fuera de la caja, creó un espacio nuevo con un concepto y experiencia fuera de serie que rompe con el arquetipo de los restaurantes y la comida tradicional para perros.

A sus clientes directos, los dueños de las mascotas, les brinda una experiencia de compra ¡guau!, ya que los perros reciben en su mesa la Pet Box, una cajita feliz al estilo de McDonald´s con diferentes productos que el cliente puede elegir. Esta cajita está disponible en tres tamaños: Chica para perros de raza pequeña, grande para peludos de mayor tamaño, y de cumpleaños para los caninos que celebran un año más de vida.


Esta idea tardó año y medio en concretarse después de probar con varios productos, desde croquetas hasta las galletas para perros que Román preparaba. Las primeras cajitas feliz salieron al mercado en diciembre de 2021 sin tener punto de venta, se repartían a domicilio con ayuda de un familiar. “Le pusimos un sombrero con orejas de perro, y cuando llegaba al domicilio no preguntaba por el dueño, sino por la mascota. Les decía: Hola buenas tardes, ¿se encuentra Firulais? Le traigo un pedido”, cuenta Román.

El gusto entre el público fue tal que el negocio empezó a crecer poco a poco, pasaron de vender cinco cajitas semanales a 30 cajitas al día en los primeros meses con ayuda de una página web, pautas en redes sociales y presentaciones en eventos como la Expo Can. En 2022 las ventas semanales llegaron a crecer 4x y hasta la fecha han vendido 240,000 pesos.

Y eso no es todo. Román vio otra oportunidad de negocio en la necesidad de comer que tenían los pet lovers mientras esperaban a sus mascotas, por lo que abrió una barra de alimentos y bebidas para adultos. Además, amplió su oferta de servicios con paseos para perros mientras los dueños consumen en la barra.


No vendas productos, vende experiencias

La experiencia de compra que brinda Pet House es clave para encantar a sus clientes, y se ha convertido en un diferenciador. Recuerda que las sensaciones que el cliente experimenta antes y después de comprar, tienen peso en su decisión de consumo, y determinan si continúa comprando en el mismo lugar. A nadie le gusta comprar en un lugar en donde no la pasa bien, ¿cierto? De ahí la importancia de diseñar una buena experiencia de compra o mejorar la que brindas.

Y para crear una que enamore a los clientes, considera que “es necesario observar el comportamiento de las personas y ver qué es lo que realmente demandan, porque no es un negocio para ti, es para la gente”, asegura el emprendedor. Además, “piensa qué dolor vas a solucionar y enfócate en cómo puedes mejorar la vida de las personas”, agrega.


Román explica que en el caso de los pet lovers, muchos de ellos no tienen tiempo suficiente para pasar tiempo con sus mascotas, y tienen que dejarlos en casa o una guardería mientras trabajan o hacen otras actividades. Ese es justo uno de los dolores que atiende Pet House, porque Román pensó este espacio como un lugar para consentir a las mascotas y pasar tiempo de calidad como a él hubiera gustado con su perro. “Estaba muy enfocado en mi trabajo y casi no lo veía”, dice el emprendedor.

Hoy, Román está convencido de llevar este negocio al siguiente nivel hasta convertirlo en una empresa sólida y de gran crecimiento. Le gustaría seguir dándole a los pet lovers la oportunidad de pasar más tiempo con sus caninos, una posibilidad que desafortunadamente ya no está en sus manos, aunque le llena el corazón la satisfacción de haber cumplido la promesa que le hizo a Aquiles, su mejor amigo perruno.

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