INNOVACIÓN ABIERTA Y COLABORATIVA
Darle un cauce a la disrupción es posible. Aunque muchos intentarán el camino de los llamados unicornios, vale la pena considerar la cocreación, la formación de alianzas y la aceleración de soluciones con empresas globales.
Por: Arlette Flores
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Cuando se habla sobre emprendimiento solemos hacer referencia al desarrollo de nuevos negocios o a pequeños equipos de trabajo que ponen en práctica una idea y la escalan hasta convertirla en una gran empresa. Sobran los ejemplos de los casos que iniciaron en un garage y hoy se enlistan entre las compañías de mayor valor en el mundo y cuentan su historia en documentales o películas disponibles en streaming.
Aunque se trata de una ruta muy atractiva para jóvenes creadores, no es la única posibilidad para materializar sus ideas ni tampoco la única opción para monetizar sus esfuerzos.
Este cambio acelerado y constante requiere una gran capacidad de adaptación. Como respuesta a este contexto y con la intención de propiciar entornos creativos y esquemas de colaboración claros para todos los participantes, creamos Tastech by Sigma.
Se trata de un programa de aceleración y escalamiento para emprendedores que integran startups o scaleups, que aportan nuevas ideas que van desde la elaboración de alimentos nutritivos a partir de proteínas no animales, la reinvención de empaques y procesos para almacenar y distribuir los alimentos y hasta las experiencias de compra que podemos ofrecer a consumidores con estilos de vida cada vez más dinámicos y al mismo tiempo conscientes del impacto que tiene su consumo en el medio ambiente.
Por su parte Sigma abre la infraestructura de una compañía global para colaborar en el diseño, desarrollo e implementación de las soluciones propuestas por cada emprendedor. De esta manera lo que podría quedarse solo en una idea prometedora, se pone a prueba, obtiene los recursos financieros y materiales para cobrar forma y evolucionar de manera colaborativa.
El aprendizaje más valioso de estos ejemplos es que existe más de una posibilidad de colaborar en este ecosistema innovador, lo que se requiere es iniciar el camino para conocer los proyectos, trabajarlos de manera colaborativa y decidir en conjunto cual es el instrumento más conveniente para hacerlo realidad.
Nos entusiasma ser testigos del efecto bola de nieve que tienen este tipo de experiencias, cada año crece y crece la participación ante cada convocatoria, como crece también la frescura de las perspectivas con las que se aborda la solución de problemas en cada proyecto postulado.
Darle un cauce a la disrupción es posible. Aunque muchos intentarán el camino de los llamados unicornios, vale la pena considerar el potencial que tiene la co-creación, la formación de alianzas y la aceleración de soluciones con empresas globales con voluntad de aprendizaje y cambio constante.
Arlette Flores es directora de Sigma Ventures
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