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GUARDERÍA, GIMNASIO Y ALBERCA PARA TUS PERRHIJOS

Animal Training es un negocio enfocado en que los perros jueguen y socialicen mientras sus dueños trabajan. Conoce las estrategias que lo ayudaron a hacer frente y salir de la pandemia.

Por: Marisol García Fuentes Swipe

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Actualmente los peludos de cuatro patas se han convertido en integrantes cada vez más importantes de las familias mexicanas. Además, hoy son un apetitoso mercado para aquellos emprendedores que quieren ofrecer servicios personalizados y diferenciados que consientan a los nuevos pequeños del hogar.

Mónica Rosales, Uriel Lozada e Iván Villarelo decidieron apostar por este nicho hace una década al fundar Animal Training, una pensión y kínder-guardería para perrhijos que está desafiando las adversidades dejadas por la pandemia.


La idea surgió en 2013, cuando Mónica le planteó la posibilidad de emprender con una guardería para perros a Uriel. Ella y su perro Roco eran clientes frecuentes de este servicio en el lugar donde él e Iván trabajaban. Esta guardería diurna enfrentaba algunos problemas porque los entrenadores habían renunciado y el servicio estaba decayendo.

Mónica planteó aportar sus conocimientos de economía y finanzas, mientras que ellos aportaban la experiencia de trabajar, adiestrar y rehabilitar canes, además de los estudios de medicina veterinaria de ambos. Pero para convencer a sus familiares de invertir, tuvieron que hacer un plan de negocios y corridas financieras bien claras que soportaran el modelo, pues no era suficiente el profundo amor que los tres sienten por los peludos. La planeación de Animal Training duró dos años.


El negocio consiste en una guardería, en el que los perros pueden recibir entrenamiento, además de correr, jugar y socializar por las mañanas. Eso sí, tratando a los canes como lo que son: “Son nuestros perrhijos, pero siguen siendo animales y necesitan jugar, babear, sacudirse, ensuciarse, rasguñarse, olerse con el de junto”, comenta.

Bajo esta filosofía es como vive Roco, Molly, Brisa, Chinco, Aleirú, Kurdo, Mancha, Hachi y Chiquis, manada de Mónica y Uriel. Y es el mismo amor que profesan a sus canes el que transmiten a sus clientes peludos.


Pero para lograr este objetivo, lo primero era encontrar el lugar indicado. No querían ser una simple pensión ni ubicarse en un edificio, sino ofrecer a los perritos un espacio donde pudieran correr libres y divertirse, sin molestar a los vecinos. Contadero, en la alcaldía de Cuajimalpa, al poniente de la Ciudad de México fue el lugar ideal.

Ahí encontraron una casa en varios niveles, con estacionamiento, alberca, gimnasio, y un jardín con más de 400 m2, ubicada al fondo de una calle cerrada lejos de otras construcciones, y rodeada de grandes árboles de pino, encino y oyamel. La inversión inicial fue de 300,000 pesos de los familiares y se destinó para el alquiler de la casa y sus respectivas adecuaciones.

El negocio abrió sus puertas en 2013. “Los primeros tres años reinvertimos las ganancias para hacer mejoras y mantenimiento”, explica Mónica. Como la guardería se encuentra en las afueras de la ciudad, los emprendedores decidieron ofrecer un servicio de transporte escolar para sus clientes cuyo traslado no implicara más de hora y media de distancia, recogiéndolos por las mañanas en dos turnos diferentes y regresándolos por las tardes a diversos puntos estratégicos de colecta.


El objetivo de mantener el bienestar de los perros y generar clientes recurrentes se cumplió y el negocio creció, así como los servicios alternos, que le daban a Animal Training una fuente de ingreso extra. Estos consistían en fiestas temáticas, entrenamientos de fantasía tipo circense, además de pensión nocturna para los canes. También tenían una pequeña tienda, que esta estaba enfocada a las mascotas y sus necesidades y no tanto a los commodities para sus dueños, como la ropa. Adicional, en 2019 comenzaron a ofrecer actividades como agility, dog frisbee y fly ball, para promover más el deporte entre su mercado AAA.

La empresa cerro ventas del 2019 con más de 4.5 millones de pesos. Estaban por cumplir siete años en 2020 y ya pensaban en la expansión. “El primer bimestre de 2020 llevaba la misma tendencia de un crecimiento de 8% aproximadamente, algo que se había observado durante los últimos cuatro años de manera constante. La plantilla de colaboradores era de 12 personas y dos líderes operativos”, cuenta Mónica.

Pero llegó la pandemia en marzo 2020 y ante el cierre de las operaciones para evitar la propagación del Covid las ventas cayeron. De tener 75 perros itinerantes diariamente, durante los meses de abril y mayo no sumaron ni 30 perros diarios.


Reaccionar rápido ante una contingencia

Mónica, quien se hace cargo de las finanzas siempre ha sido muy organizada y administrada. Esto permitió que los ahorros de la empresa se utilizaran como capital de trabajo de marzo a septiembre de 2020. Las ventas cayeron en 12 meses 40% y la empresa no fue candidata a acceder a ningún tipo de apoyo gubernamental. Ante esta situación decidieron poner en marcha las siguientes estrategias:

  1. Disminución de costo laboral (menos staff)
  2. Servicios como:
    • Entrenamiento a domicilio,
    • Valoraciones a domicilio,
    • Transporte seguro
    • Citas programadas en sitio
  3. Aplicaron todas las normas de sanidad en instalaciones y las hicieron públicas para los clientes.
  4. Acordaros mantener servicio de proveedores renegociando tarifas.
  5. Cerraros áreas de las instalaciones que son intensivas en mantenimiento como la alberca.
  6. Se movieron a actividades al aire libre y organizaron un evento de frisbee canino que ya va este año por su 3era edición, empezando a comercializar todo alrededor de este deporte.

Estas medidas dieron resultados positivos y en 2021 lograron recuperar el nivel de ventas en un 21%


Los aprendizajes y la nueva normalidad

Para 2022 ya regresando a la nueva normalidad, después de pandemia, los fundadores de Animal Training observan niveles de ventas equiparables con el último trimestre de 2019. “Sin embargo nos enfrentamos a más competencia y una situación económica general con mayores factores negativos que hace tres años”, reconocen.

Ningún negocio estaba preparado para soportar una pandemia como la que vivimos a nivel mundial, pero lejos de lamentarse, los emprendedores comparten importantes lecciones que pueden servir para el futuro.

  • Entre más conozcas tu negocio, más beneficios tendrás para encontrar alternativas.
  • Mantén un orden de tus gastos e ingresos.
  • Aprende nuevas formas de cómo hacer o entregar tu servicio o producto a tus clientes.
  • Crea relaciones personales y duraderas con tus clientes. “Del total de clientes actuales, más del 60% son recurrentes y previos a pandemia que siguen regresando con nosotros”.
  • Lo más importante es tu capacidad de adaptarte a las circunstancias y mantener una buena actitud para con tus clientes, socios y contigo mismo.

 


Mónica considera que 2023 es el lanzamiento de la versión 2.0 de Animal Training. “Nos hemos diversificado en variedad de servicios, más a solicitud de las necesidades del cliente y estamos altamente comprometidos con el apoyo al deporte con perros. Este año realizaremos la 3era edición de un Torneo de Frisbee canino que le llamamos la Copa Peek’de Frisbee CDMX, que nos permitió tener actividades al aire libre (durante pandemia) abrir un canal para venta de productos relacionados con el deporte y ofrecer capacitación y publicidad para marcas participantes”.

El plan de 2020 era tener al menos una sucursal más de Animal Training. Hoy es seguir en la línea de deporte canino y rentabilizar, recuperando la utilización de las instalaciones actuales, las actividades que se efectúan en la actual ubicación.

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