Auditoría interna del futuro: claves para impulsar el valor en la alta dirección
Por: Alejandro Farías
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En los próximos cinco años, la auditoría interna experimentará una transformación significativa, impulsada por nuevas tendencias y retos que exigirán una adaptación constante por parte de las empresas. Desde mi perspectiva, existen tres tendencias clave que marcarán el rumbo de esta disciplina.
La transformación digital y la automatización serán el cambio más disruptivo.
La transformación digital y la automatización serán el cambio más disruptivo. Ya estamos viendo que la inteligencia artificial (IA) y la automatización de procesos están redefiniendo el papel de los auditores internos. En lugar de realizar actividades repetitivas, los auditores podrán enfocarse en tareas más estratégicas y analíticas, lo que no solo mejorará la eficiencia, sino que también reducirá el riesgo de errores humanos. Esto exigirá que los profesionales de auditoría se capaciten en nuevas herramientas tecnológicas y en la interpretación de grandes volúmenes de datos.
| Los riesgos
Otra tendencia clave será el enfoque en riesgos cibernéticos. En un mundo cada vez más digitalizado, las amenazas a la seguridad de la información se multiplican, y los auditores internos deberán estar a la vanguardia de la evaluación y mitigación de estos riesgos. La ciberseguridad ya no es un tema de las áreas de tecnologías de la información (TI); es una preocupación de toda la organización. Evaluar la solidez de la infraestructura tecnológica y proponer medidas preventivas será una responsabilidad crítica para los auditores.
Finalmente, el enfoque en riesgos estratégicos cobrará relevancia. La alta dirección espera que la auditoría interna vaya más allá de las revisiones operativas tradicionales y ofrezca una perspectiva integral sobre los riesgos estratégicos, operacionales y financieros. Esto permitirá que los auditores se conviertan en socios clave para la toma de decisiones estratégicas, aportando análisis valiosos que ayuden a que la organización navegue en entornos complejos y cambiantes.
En un mundo cada vez más digitalizado, las amenazas a la seguridad de la información se multiplican, y los auditores internos deberán estar a la vanguardia de la evaluación y mitigación de estos riesgos.
Sin embargo, la evolución de la auditoría interna no está exenta de desafíos. Uno de los más importantes es el vertiginoso avance de la tecnología y las ciberamenazas. Los auditores deberán mantenerse actualizados sobre las últimas herramientas y técnicas, y las compañías deberán invertir en capacitación continua. Además, las auditorías deberán ser más ágiles y adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado, lo que requerirá enfoques innovadores en la planificación y ejecución.
| Los retos y desafíos
Otro reto es el creciente enfoque en la sostenibilidad. Cada vez más empresas están integrando criterios de responsabilidad social y sostenibilidad en sus estrategias, y la auditoría interna deberá adaptarse a esta nueva realidad, desarrollando competencias para evaluar estos aspectos y asegurar que las organizaciones estén alineadas con los principios de sostenibilidad.
Un desafío crucial será mejorar la comunicación con la alta dirección. En muchas empresas, la auditoría interna es vista solo como un mecanismo de control, lo que puede limitar su capacidad para agregar valor estratégico. Para cambiar esta percepción, los auditores deberán ser proactivos y demostrar que pueden contribuir directamente al éxito del negocio y a la toma de decisiones críticas.
Para que las organizaciones maximicen el valor de sus equipos de auditoría interna en un entorno globalizado y diverso, es fundamental invertir en capacitación continua y fomentar la diversidad en los equipos.
A pesar de estos retos, las oportunidades para que la auditoría interna agregue más valor a las organizaciones son inmensas. Desde la evaluación de riesgos estratégicos emergentes, hasta la recomendación de mejoras en las prácticas de gobernanza, los auditores internos tienen el potencial de ser catalizadores del cambio y la innovación.
Además, pueden contribuir a que los negocios se adapten a la transformación digital, evaluando el uso de tecnologías para optimizar procesos y mejorar la eficiencia.
Para que las organizaciones maximicen el valor de sus equipos de auditoría interna en un entorno globalizado y diverso, es fundamental invertir en capacitación continua y fomentar la diversidad en los equipos. Contar con profesionales de diferentes disciplinas y orígenes permitirá una visión más amplia y enriquecida de los riesgos y oportunidades que enfrenta la organización. AN
Alejandro Farías es gerente de Auditoría y Consultoría en Moore Global
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