El empleo en México hacia el cierre del 2024
Por: Ricardo Rodarte
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Conforme nos acercamos al final de este año y tras la toma de protesta del nuevo gobierno de México, es importante hacer una pausa y reflexionar sobre la evolución del panorama laboral y los puntos más críticos que las empresas y los trabajadores deben tener en cuenta durante el cierre del 2024 y rumbo al 2025.
Durante todo este año se han implementado diversas reformas y políticas que han tenido un impacto notable en el empleo, especialmente en sectores clave de la economía.
Durante todo este año se han implementado diversas reformas y políticas que han tenido un impacto notable en el empleo, especialmente en sectores clave de la economía
Ha habido un énfasis creciente en los derechos laborales, como el aumento progresivo del salario mínimo y la promoción del bienestar integral del trabajador, con iniciativas como el aumento del número de días de vacaciones, incremento del aguinaldo, la regulación de las jornadas laborales y también la nueva propuesta de la Ley Silla, que reconoce el derecho de los trabajadores a descansar en un asiento con respaldo durante la jornada laboral.
| Un paso positivo
Estas iniciativas son un paso positivo hacia un trato justo y un equilibrio entre la vida laboral y personal de los colaboradores, pero también implican un esfuerzo por parte de las empresas para rediseñar sus políticas internas y sistemas de gestión del talento, mientras mantienen su competitividad.
Por ejemplo, el aumento progresivo del salario mínimo busca reducir la brecha de desigualdad, pero representa un reto para empresas, especialmente las pequeñas y medianas (PyMEs) que enfrentan dificultades para absorber estos incrementos sin comprometer su rentabilidad.
Es claro que las reformas laborales están orientadas a mejorar las condiciones de los trabajadores; sin embargo, la ejecución y adaptación por parte de las empresas deben ser cuidadosas y meticulosas, con una implementación efectiva que no genere disrupciones innecesarias en el mercado laboral.
Las reformas laborales están orientadas a mejorar las condiciones de los trabajadores; sin embargo, la ejecución y adaptación por parte de las empresas deben ser cuidadosas y meticulosas.
De ahí que las organizaciones en México requieren enfocarse en estrategias de productividad para justificar estos ajustes salariales y los costos que implica cumplir con las regulaciones, mientras se mantienen competitivas en un mercado cada vez más desafiante.
Asimismo, es fundamental que se adopten soluciones que no solo cumplan con la normativa, sino que también impulsen un ambiente laboral más sostenible y productivo.
Un aspecto relevante que no podemos olvidar en este último trimestre del año es la creciente demanda de empleo en sectores relacionados con la tecnología y la transformación digital, lo que está provocando escasez de talento especializado en estos campos. Las empresas deben prepararse para ser excelentes empleadores y atraer al mejor talento, además de invertir en programas de capacitación y en el desarrollo de talento interno para cubrir estas brechas.
| Incertidumbre económica
Además, otro de los mayores desafíos en este cierre de año es la incertidumbre económica en México por la llegada del nuevo gobierno, pero también por la situación mundial, lo que afecta la capacidad de las empresas para planificar a largo plazo. La inflación y las tensiones en las cadenas de suministro han generado presiones en los costos operativos, lo que se traduce en decisiones difíciles en términos de contratación y retención de talento.
Es por lo anterior que las organizaciones deben ser ágiles y estratégicas, priorizando la inversión en talento humano clave, aprovechando las oportunidades de automatización y digitalización.
La colaboración y al diálogo abierto entre el sector privado, el gobierno y los trabajadores se vuelve fundamental para superar los retos de cierre de año y sentar las bases para un 2025 más prometedor en el ámbito laboral.
Para las empresas o áreas de recursos humanos, el reto más grande es apoyar a empleadores y empleados en este proceso de adaptación. Las soluciones deben alinearse a los intereses de ambas partes para asegurar un cierre de año exitoso. Es imprescindible mantener el enfoque en la mejora continua de las condiciones laborales, la sostenibilidad y el crecimiento de las organizaciones.
De esta manera, la colaboración y al diálogo abierto entre el sector privado, el gobierno y los trabajadores se vuelve fundamental para superar los retos de cierre de año y sentar las bases para un 2025 más prometedor en el ámbito laboral. AN
Ricardo Rodarte es Director General de Redarbor México (Computrabajo, OCC, Pandapé). Colaboró también en Procter & Gamble, en Finanzas, y en Cargill, en Contraloría y Desarrollo de Nuevos Negocios.
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