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Brain Rot: la epidemia digital que afecta la productividad de los negocios

Por: Mario A. Esparza Swipe

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En los últimos meses, la expresión brain rot, seleccionada en 2024 por Oxford University Press como “la palabra del año”, ha ganado popularidad en redes sociales y conversaciones digitales para describir un fenómeno que va más allá de una moda: la pérdida de concentración, creatividad y capacidad de análisis de las personas, causada por el consumo excesivo de estímulos digitales superficiales.

En los últimos meses, la expresión brain rot, seleccionada en 2024 por Oxford University Press como “la palabra del año”, ha ganado popularidad en redes sociales y conversaciones digitales.

| Podredumbre cerebral

En un mundo donde las notificaciones no cesan y el algoritmo se optimiza para captar nuestra atención y modificar nuestros comportamientos, el concepto de “podredumbre cerebral”, como también se conoce, pone de manifiesto cómo la facilidad con la que accedemos a videos, memes y publicaciones, aparentemente inofensivas, puede generar un ciclo de consumo compulsivo que disminuye nuestra capacidad de procesar ideas complejas o reflexionar críticamente.

En pocas palabras, brain rot se refiere al desgaste cognitivo que ocurre cuando una persona pasa demasiado tiempo consumiendo contenidos breves, repetitivos y de baja calidad intelectual. Videos cortos (shorts, reels y tiktoks), notificaciones constantes de redes sociales, apps de mensajería, multitarea permanente y el impulso frenético de revisar el celular crean un entorno en el que el cerebro se acostumbra a recompensas inmediatas y pierde tolerancia a procesos que requieren esfuerzo sostenido.

En pocas palabras, brain rot se refiere al desgaste cognitivo que ocurre cuando una persona pasa demasiado tiempo consumiendo contenidos breves, repetitivos y de baja calidad intelectual.

Por otra parte, el síndrome de podredumbre cerebral se relaciona con el exceso de dopamina (hormona de la felicidad), generado por el uso de redes sociales, lo que condiciona a nuestro cerebro a buscar gratificación instantánea. Esto sucede de manera similar en las personas con adicción a las drogas, donde la estimulación constante puede hacer que las tareas más lentas y demandantes resulten menos atractivas, afectando el pensamiento crítico y la memoria.

En el ambiente de negocios, esto se traduce en reuniones poco efectivas, decisiones reactivas y equipos incapaces de sostener diálogos estratégicos sin distracciones. La mente se vuelve adicta al “scroll infinito” y evita la reflexión profunda, indispensable para liderar proyectos, sortear crisis, innovar o resolver problemas complejos.

Hoy, el impacto del brain rot ya es perceptible en múltiples niveles de las organizaciones, desde ejecutivos distraídos y líderes que interrumpen su jornada con revisiones constantes de correos, chats o redes sociales que reducen su capacidad de enfocarse en temas estratégicos; hasta reuniones improductivas y una productividad fragmentada, gracias a que la multitarea digital crea la ilusión de eficiencia, cuando en realidad disminuye la calidad del trabajo y eleva el margen de error.

| Costo oculto para los negocios

Los efectos negativos del consumo excesivo de contenido digital de baja calidad provocan un costo oculto para los negocios, ya que la pérdida de concentración puede reducir hasta en un 30% la eficiencia operativa.

Ansiedad, sensación de agotamiento profundo y constante, burnout digital, aburrimiento laboral crónico e incapacidad para desconectarse después de que termina la jornada de trabajo son solo algunos de los efectos del brain rot en la salud mental corporativa.

Sin duda, el brain rot es una llamada de atención para las empresas. La ventaja competitiva del futuro no estará en quién responda más rápido un mensaje, sino en quien logre conservar la lucidez para responder correctamente y tomar mejores decisiones.

Ante este escenario, existen estrategias para reducir el impacto de la podredumbre cerebral en los negocios, como implementar una cultura de atención consciente y fomentar la práctica de reuniones sin dispositivos y agendas breves; establecer espacios libres de distracción para enfocarse en tareas críticas sin interrupciones; así como brindar capacitación digital responsable para gestionar el tiempo de manera eficiente en plataformas digitales.

Sin duda, el brain rot es una llamada de atención para las empresas. La ventaja competitiva del futuro no estará en quién responda más rápido un mensaje, sino en quien logre conservar la lucidez para responder correctamente y tomar mejores decisiones, así como proteger el recurso más escaso y valioso: la atención humana. AN

 


Mario A. Esparza es PR mentor, content hacker y storyteller con más de 19 años de experiencia en estrategias de comunicación, relaciones públicas, contenidos y marketing digital B2B/B2C/H2H para cuentas de tecnología, negocios, healthcare, turismo y consumo.

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