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EL TAO DEL LIDERAZGO, EL CAMINO DE LA GESTIÓN DE PERSONAS

Liderar consiste en abrir camino, superar las adversidades, mostrar el camino a los otros y apartarse de la fama.

Por: José Ángel García López Swipe

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El liderazgo posee muchas realidades, pero muy pocas verdades, una de ellas consiste en la máxima del servicio a los demás, al que debe prestarse el líder.

Liderar consiste en abrir camino, superar las adversidades, mostrar el camino a los otros, apartarse de la fama y que los grupos puedan pensar que lo consiguieron todo sin ayuda, para que su líder pase desapercibido, sin necesidad de ninguna notoriedad, y con la conciencia tranquila del trabajo bien hecho.

En las últimas décadas hemos intentado reinventar el liderazgo, pero sin abandonar el viejo modelo de un líder que ordena y manda, modelo que está obsoleto en una sociedad en constante movimiento.


Los equipos de alto rendimiento son grupos multiculturales y dinámicos en evolución, que únicamente requieren por nuestra parte la creación de entornos de gobernanza dinámica, en los que el papel del líder, lejos de potenciarse, se diluye en la esencia del propio concepto de grupo o equipo.

El modelo chino de liderazgo tradicional se basa en conceptos tan clásicos como el respeto a la familia, a los líderes e incluso al propio país, y es en esa claridad y transparencia por ayudar a todos, en la que se basa la idea de que nadie quede atrás.


Esa forma de pensar, trasladada al mundo de la empresa, les empuja a anteponer los intereses de la empresa, por encima de sus propias ambiciones, a respetar a sus jefes y a mantener una vida familiar armoniosa y amorosa a partes iguales, porque solamente aquellos que valoran esas verdades, saben apreciar la realidad del mundo de los negocios y de la vida.

El ser humano es un animal social que, al formar parte de un todo, se siente integrado, resuelto, desarrollado y feliz. Los latinos nos apasionamos con cuestionarlo todo, con criticarlo todo, y es en esas cuestiones, en las que malgastamos muchas de nuestras energías. El modelo oriental es mucho más pragmático, porque saben que todo aquello que suma en la empresa, acaba repercutiendo positivamente en su trabajo y en su desarrollo profesional.

 


No se trata tanto de sacrificar piezas de un ajedrez, sino de centrarse en el aprovechamiento de los recursos, el espacio y la estrategia, como hacen los chinos en el juego de Go. Las discusiones no son bienvenidas, puesto que restan fuerza y desvían la atención del foco.

Por ese motivo, y por los últimos avances del gigante asiático, podríamos decir que, mientras el mundo occidental está distraído en su atención, existe un mundo paralelo, basado en una filosofía ancestral de más de 4,000 años que, lejos de intentar controlarlo todo, basa su hacer diario en las sabias palabras del I Ching (Libro clásico de las mutaciones): “Lo único inmutable es el cambio”.

Es por eso que los chinos no buscan gestionar el cambio, sino vivirlo con naturalidad y aprender a adaptarse a él, o en términos más taoístas a fluir en él. Mientras Occidente lucha por imponer siempre su criterio, existen otros, que intentan aplicar el pragmatismo al foco de su pensamiento, porque la eficacia y la eficiencia deben ser el centro del universo de la empresa.


En esos nuevos modelos y espacios de convivencia en los negocios, emerge la figura del camino del neoliderazgo, un líder amable, humanista, desarrollador de las habilidades de las personas a su cargo y tenazmente enfocado a adaptarse a los entornos volátiles, con la meta de alcanzar el objetivo último de cualquier actividad empresarial, que no es otro que el de la supervivencia.

El artista marcial taoísta Bruce Lee, resumió la actitud necesaria, en una frase esclarecedora para cualquier empresario: “Sé agua, amigo mío”. Fluye, déjate llevar hacia un nuevo modelo de negocios, hacia una nueva verdad, en la que el hombre, la IA, las máquinas y los recursos naturales, puedan confluir en armonía. Se avecinan tiempos apasionantes, para los verdaderos líderes holísticos que sepan darle valor a lo importante.

José Ángel García López es responsable de Capital Humano en Aceves Spirits. Daoshi 道士 (maestro taoísta/monje) conocido como 田高注 Tian Gāo Zhù es representante de la 27 generación 龍門派 Lóngmén pài) de la escuela taoísta (全真派 Quánzhēn pài) y discípulo del shifu Li Li Yong.

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