| Reforma a fondo
¿Por qué no se ha podido recuperar la categoría, a pesar todas las reuniones con la FAA y los avances para cumplir con las metas fijadas por este organismo?
Para Domínguez Catzin, la raíz de por qué no se ha recuperado la categoría tiene que ver con un tema presupuestal. “La AFAC requiere de 1,000 mdp anuales para operar de manera correcta, para contratar personal, para invertir en tecnología, para tener unas buenas instalaciones y dar un servicio de calidad, y el presupuesto que les dieron este año es de 600 mdp, casi una cuarta parte. Entonces, si no tienes presupuesto para hacer tu trabajo, se vuelve más complejo poder hacerlo”.
Otro de los grandes errores de esta y anteriores administraciones, subraya el presidente del CPAM, es la falta de actualización del marco normativo, es decir, las leyes y reglamentos que rigen la aviación mexicana, los cuales son muy antiguos y tienen muchos años sin actualizarse, a pesar de que se trata de una industria que cambia todo el tiempo.
Un claro ejemplo de ello, menciona Domínguez Catzin, es la reforma a la Ley de Aviación Civil y algunas modificaciones que se pretenden hacer a las facultades de la AFAC, con las que se asegura que México recuperará la categoría 1 de seguridad.
“No existe un diálogo, y tan no existe que la Ley de Aviación Civil se esá reformando solo por el simple hecho de que se necesita recuperar la categoría 1, cuando hay muchas cosas que deberíamos analizar a fondo, como el tema que tiene que ver con los derechos de los pasajeros, las tarifas de uso aeroportuario, la investigación de accidentes, las escuelas de aviación, entre muchas otras”, subraya.
Y tiene razón, pues dicha reforma, que fue presentada el pasado 15 de diciembre por el presidente de México y en la que no participó la industria, no es del todo favorable para la aviación nacional, pues contempla modificaciones al cabotaje, es decir, permite el acceso de aerolíneas extranjeras en nuestro país, así como la oportunidad de que entidades de la administración pública obtengan la posibilidad de administrar aerolíneas de pasajeros y carga.
“Para mí, el cabotaje es la paradoja del error y la mentira: el error, porque se ha dicho que el cabotaje es necesario para hacer crecer al AIFA, lo cual es un error porque las aerolíneas que quieren operar en México no quieren hacerlo desde el AIFA. Ellos vienen por las rutas que dejan dinero a la aviación: México-Monterrey, México-Guadalajara, México-Tijuana, México-Cancún, México-Villahermosa, México-Los Cabos y México-Puerto Vallarta”, explica Domínguez Catzin.
Y, por otro lado, está la mentira del cabotaje, agrega: “¿Cuál es la mentira del cabotaje? Que autorizando el cabotaje habrá más oferta y los precios de los boletos de avión van a ser más baratos. Eso tampoco es cierto”.
Hasta el cierre de esta edición, la iniciativa aún se encontraba en un periodo de análisis por parte de la Cámara de Diputados y sujeta a su aprobación.