
BMW: 30 años de adaptación, innovación y compromiso a largo plazo
En un entorno automotriz cambiante, con nuevos jugadores y el auge de la movilidad eléctrica, Diego Camargo, CEO de BMW en México, confía en la solidez de la marca. En entrevista con Alto Nivel, el directivo comparte su visión sobre el futuro del sector y la estrategia de BMW para mantenerse como líder de su segmento.
Por: Ulises Navarro y Claudia CerezoContinua en la historia

Diego Camargo
CEO de BMW México

AN • Diego, ¿cómo cerró 2024 para BMW?
El 2024 fue un año complicado para el segmento de lujo, con una contracción en términos de volumen. A pesar de ello, logramos crecer un 1.6%, con una participación en el segmento prémium de 27.5%, lo que nos permitió consolidarnos como líderes del mercado. Al sumar MINI a nuestra oferta, casi uno de cada tres autos de lujo vendidos en México pertenece a nuestras marcas, lo que nos coloca en una posición privilegiada.
Este liderazgo es motivo de orgullo, pero también implica un gran esfuerzo. No se trata solo del producto, sino del trabajo conjunto de colaboradores, distribuidores y toda la cadena logística, que garantizan que los vehículos lleguen en tiempo y forma. Las decisiones tomadas en 2024 nos ayudaron a consolidar nuestra presencia en el mercado, lo que considero nuestro mayor logro del año.
AN • ¿Qué estrategias implementaron para impulsar su crecimiento?
Una de las medidas clave fue nuestra colaboración con servicios financieros. Transformamos la oferta y la comunicación en torno al acceso a un vehículo de lujo con financiamiento, lo que nos permitió fortalecer nuestra posición en un mercado en contracción.
Detectamos que la categoría de SUV, como BMW X1 y MINI Countryman, tenía una demanda más activa y un mayor interés en opciones de financiamiento. En respuesta, diseñamos una oferta financiera flexible, con opciones de tasas, plazos y meses sin intereses, y también lanzamos BMW X2, para complementar la gama.
También identificamos que, si bien los clientes de modelos como el BMW X7 pueden recurrir al financiamiento por razones estratégicas, como cuestiones fiscales y de rendimiento de sus activos, este era un factor clave para nuestro crecimiento en el segmento de entrada.

AN • ¿Qué esperas para 2025? Parece un año desafiante, con un tipo de cambio inestable y tasas de interés al alza.
Hay mucha incertidumbre en el ambiente y múltiples factores que pueden o no materializarse. Nuestra estrategia de marca se basa en reaccionar a realidades concretas: cada vez que surge un cambio significativo evaluamos su impacto y ajustamos en consecuencia.
Uno de los factores clave es el tipo de cambio, que seguimos monitoreando constantemente. También prestamos especial atención a las tasas de interés, pues entendemos que se mantendrán estables con algunos ciclos a la baja. Esto es positivo para el sector automotriz, y en particular para el segmento de lujo, ya que facilita el acceso a vehículos nuevos.
BMW Financial Services es un pilar fundamental de nuestra estrategia. En 2024 fue clave para nuestro crecimiento y en 2025 seguirá desempeñando un papel esencial. Dado el alto nivel de competencia en el mercado de lujo, nuestra meta es ofrecer el paquete más completo: vehículo, servicio posventa y financiamiento atractivo. Queremos seguir siendo la marca preferida en México, como lo fuimos el año pasado.

AN • Ante la incertidumbre en el comercio internacional, ¿qué tan preparada está BMW para enfrentar posibles aranceles o aumentos en insumos clave, como el acero?
El comercio global está en un estado de constante cambio, con medidas que pueden materializarse en cualquier dirección. Sin embargo, una de nuestras fortalezas es contar con diversas fuentes de suministro a nivel mundial. Importamos vehículos de Europa, Estados Unidos y China, además de contar con nuestra planta en San Luis Potosí, un activo clave para el mercado mexicano.
Si se implementaran medidas drásticas en algún mercado tenemos la flexibilidad para ajustar nuestra estrategia y redistribuir el suministro. Esto nos permitiría garantizar la disponibilidad de vehículos en México con una combinación de productos adecuada y precios competitivos.
El impacto de posibles aranceles en insumos como el acero es difícil de medir a corto plazo, pues depende de cómo se acomoden los distintos actores en el mercado. Nuestra prioridad es mantenernos ágiles y reaccionar rápidamente a los cambios, asegurando que la oferta para nuestros clientes siga siendo óptima.

Con 30 años en México y una planta en San Luis Potosí, BMW refuerza su apuesta por el país, pese a la incertidumbre económica y comercial.

AN • ¿Cómo ves el panorama actual de los autos eléctricos? Parece que el boom ha disminuido y ahora hay más interés en los híbridos. ¿Cuál es la realidad?
En nuestro caso, estamos muy contentos con el desempeño de los autos eléctricos. En 2024, logramos un crecimiento sólido en este segmento, alcanzando un 6% de nuestra mezcla total en BMW. Puede parecer un porcentaje pequeño, pero si sumamos los híbridos, los vehículos electrificados representan ya el 20% de nuestras ventas.
Lo que hemos observado es que el mercado de autos eléctricos de lujo es el que más crecerá en el corto y mediano plazo. Actualmente, representan aproximadamente el 10% del segmento, pero hacia 2030 estimamos que alcanzarán entre el 30 y el 40%. Por ello, en BMW Group seguimos fortaleciendo nuestra estrategia de apertura tecnológica, asegurando que, mientras no todos los consumidores estén listos para la transición total a la electromovilidad, también tengamos una oferta robusta de motores de combustión y opciones híbridas.
Creo que el mercado de los híbridos va a mantenerse estable, en un 20% de la mezcla total, y funcionando como una alternativa intermedia para quienes buscan electrificación, pero aún desean la seguridad de un motor de combustión. Sin embargo, donde vemos un crecimiento significativo es en los autos eléctricos puros. Actualmente, contamos con una oferta de 12 modelos eléctricos: dos motocicletas, tres vehículos MINI y siete BMW.
Lo interesante es que, a medida que ampliamos nuestra gama, encontramos nichos de clientes dispuestos a hacer la transición, dependiendo de sus necesidades específicas: desde SUV pequeñas, medianas y grandes hasta modelos como el BMW i4 Gran Coupé. Esto demuestra que hay una demanda real, siempre que el vehículo se adapte al estilo de vida del consumidor.

AN • ¿Cómo ves el mercado mexicano en el contexto actual?
La llegada de nuevos jugadores, especialmente los fabricantes chinos, está creando un efecto positivo para el consumidor, sobre todo en términos de precio. El mercado mexicano es muy atractivo, con un volumen de un millón y medio de unidades, lo que representa un gran potencial de captura de valor. Si consideramos que el precio promedio de un coche ronda los 400,000 pesos, hablamos de una oportunidad de mercado significativa. Además, si analizamos las métricas de ventas de autos por habitante en comparación con países más desarrollados, el potencial de crecimiento es evidente.
En este contexto, estar en México desde hace 30 años no es coincidencia; en nuestro caso, la estrategia se definió hace mucho tiempo. En 1994, con la apertura comercial, BMW decidió establecerse aquí. La llegada de nuevos competidores amplía las opciones para los consumidores, y eso siempre es positivo. Para nosotros, la competencia es saludable, pues nos obliga a replantearnos nuestra propuesta de valor y a enfocarnos en lo que realmente diferencia a nuestra marca, tanto en el producto como en la experiencia que ofrecemos.
Desde el punto de vista de BMW, cada uno de nuestros vehículos está respaldado por ingenieros de primer nivel y ofrece las mejores prestaciones y el ADN único de la marca. Garantizamos que cada modelo, desde el Serie 1 hasta el Serie 7, o desde el MINI tres puertas hasta el MINI Countryman, entregue lo prometido. Es esencial encontrar en cada vehículo aquellos diferenciadores que sustentan nuestra propuesta de valor.
La estrategia de BMW también se basa en una fuerte capilaridad de red. Contamos con 42 puntos de venta y una red de distribuidores que, en muchos casos, llevan más de 30 años con nosotros y comparten nuestra pasión por la marca. Además, invertimos anualmente más de 10,000 días-hombre en entrenamiento para nuestra red de distribuidores, principalmente enfocados en servicio posventa, que es donde realmente se vive el lujo.

AN • ¿Dirías que uno de los grandes valores de BMW es su permanencia
Me gustaría contestar un poco con lo que ha sido nuestro recorrido en México. Mi historia con BMW comenzó a principios de los 2000, por lo que he sido testigo de los altibajos del mercado. Recordemos el “error de diciembre” en 1994, cuando la devaluación nos afectó gravemente. A pesar de eso, BMW nunca abandonó el mercado mexicano; al contrario, transmitimos una señal clara de confianza: “BMW no vino a México para vender coches por un año, sino para permanecer a largo plazo”.
Tuvimos que enfrentar la crisis de Lehman Brothers en 2008, que afectó profundamente al mercado de lujo, pero nuevamente nos mantuvimos firmes, apoyamos a nuestros distribuidores y ofrecimos tranquilidad al mercado de que nuestro plan era a largo plazo.
El último gran desafío fue la pandemia de COVID-19. A pesar de los obstáculos, salimos de la crisis con la misma red de distribuidores, lo que nos permitió mantener la estabilidad del negocio y hoy, incluso, estamos expandiendo moderadamente nuestra presencia. Esta capacidad de resistir y adaptarnos en tiempos difíciles es una muestra clara de nuestra visión a largo plazo.
Contamos con la planta de San Luis Potosí, una inversión de 1,000 millones de euros, con una expansión adicional de 800 millones de euros para fabricar la siguiente generación de vehículos con baterías de alto voltaje. Esta inversión refleja nuestro compromiso con México y con el futuro.

AN • Cuando vemos las medidas proteccionistas del presidente Donald Trump y su llamado al nacionalismo económico, ¿te preocupa la planta de San Luis Potosí? ¿Crees que la industria automotriz seguirá siendo global?
La planta de San Luis no solo abastece al mercado mexicano; es un centro de producción global. Modelos como el BMW Serie 2 únicamente se fabrican en esa planta para todo el mundo, lo que subraya su importancia estratégica. Aunque el mercado estadounidense es relevante, BMW tiene una red de manufactura global que permite compensar cualquier impacto derivado de decisiones geopolíticas.
El libre comercio y el intercambio global siempre han sido pilares de nuestra operación. A pesar de las tensiones y medidas proteccionistas, estamos convencidos de que la industria automotriz continuará siendo global. Los efectos de las políticas actuales, que hoy generan tanta incertidumbre en el ambiente, serán compensados con el tiempo, y nosotros seguiremos impulsando el libre comercio entre países y mercados, y confiando en México.
Durante 30 años, hemos estado aquí en las buenas y en las malas, cuando el mercado crece y cuando se compacta, cuando hay certeza y cuando hay certidumbre. El mercado y nuestros clientes reconocen esto y justamente eso también nos hace diferentes y especiales en la mente y el corazón de los clientes. AN