El grillete del rencor en Ucrania
El papel de Alemania en el ámbito geopolítico mundial ha sido importante y determinante. Desde la creación de estructuras político-económicas como la Unión Europea o de seguridad como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la influencia germana ha sido base para la creación de espacios globales de respeto a la política internacional y humanitaria.
Por: Gerardo Yong
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| Alemania y su rol en Europa
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Berlín surgió de una destrucción severa a erigirse en una de las principales potencias de Europa, cuya participación en los destinos del continente, es evidentemente relevante. Una de las pruebas inusitadas, la guerra en Ucrania, le ha servido no sólo para mostrar ese compromiso internacional, sino para ser una voz confiable a quienes lo consideran un socio o aliado confiable; algo que no es tan fácil de conseguir en un mundo cada vez más abierto.
Resulta sorprendente cómo la historia tiende a cerrar ciclos en futuros parecidos a experiencias vividas. En 1941, Alemania lanzó la operación Barbarroja contra Rusia, la cual casi termina con la victoria de no ser por los aliados que, en esa ocasión, ampararon a Moscú para revertir su derrota. Más de cuatro décadas después, es Moscú el que se encuentra en el centro de las críticas por haber invadido a un país vecino independiente mediante lo que ha justificado como una “operación militar especial” para defender localidades rusófilas en Ucrania, a saber, Jersón, Zaporiya, Donetsk y Lugansk.
Si bien Alemania, dentro de la Unión Europea ha demostrado ser un líder multinacional en lo que concierne al respecto de la promoción de la paz y los derechos humanos, desde su adhesión en 1958, no ha dejado de buscar formas de proteger estos principios, primero en la postguerra, luego durante la presión causada por la Guerra Fría, después durante el fanatismo ideológico y finalmente en la vieja rivalidad que ha significado Rusia para el espacio europeo, la cual está siendo enfrentada por las fuerzas ucranianas con el apoyo solidario del estado germano.
El ejército alemán es uno de los principales proveedores de armas de Kiev. A casi dos años del conflicto, ha destinado más de 160 mil millones de euros en ayuda militar al pueblo ucraniano, una cifra que representa alrededor del 4 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con datos de la Cámara de Industria y Comercio de ese país.
| La solidaridad con el Este
Alemania es uno de los miembros más activos en apoyar el fortalecimiento de la OTAN, sobre todo en momentos en que países del ex espacio soviético como Ucrania, Moldavia, Georgia y de los Balcanes tocan a la puerta europea para postular a ser miembros de ese bloque occidental. Todo esto sin descuidar la atención humanitaria, a la cual destinó en 2022, más de 3 mil 500 millones de asistencia en el rubro, así como 5 mil millones de euros para la seguridad alimentaria, de los cuales se asignaron mil 700 millones al Programa Mundial de Alimentos (PMA).
A fin de conocer los compromisos de Alemania en la guerra de Ucrania, Alto nivel acudió con Wolfgang Dolf, embajador de ese país en México, quien señala entre otras cosas que las operaciones militares de Moscú en Kiev son una franca violación al derecho internacional, que han causado una severa crisis humanitaria y han expuesto a la comunidad mundial al desequilibrio económico y a la inseguridad alimentaria. Esta es la entrevista que envió a nuestra redacción.
AN • ¿En qué situación se encuentra Ucrania, según la perspectiva de Alemania?
Wolfgang Dolf: El 24 de febrero de 2022 constituye una cesura global. Con el ataque a Ucrania, Rusia ha violado el derecho internacional y ha desestabilizado el orden internacional basado en reglas. Las consecuencias de este ataque son cientos de miles de muertos, destrucciones inmensas, atrocidades en contra de la población civil y otros incontables crímenes de guerra. Putin también está pisoteando el orden internacional con los falsos referendos sobre la adhesión de cuatro regiones ucranianas ocupadas (Jersón, Zaporiya, Donetsk y Lugansk) y la posterior anexión de los territorios a la Federación Rusa. Es verdaderamente absurdo que, frente a esta evidencia, Rusia se comporte como la víctima. Alemania es un decidido defensor del orden internacional basado en reglas y, por tanto, condena enérgicamente la agresión rusa y el desprecio del derecho internacional.
AN • Ucrania ha presionado para que Alemania provea más armamentos para su lucha, ¿cuál ha sido el resultado de esta petición?
Wolfgang Dolf: El pueblo ucraniano se está defendiendo con gran valentía contra los ataques rusos. Sin embargo, Ucrania no sólo está luchando por su propia integridad territorial, sino que también está defendiendo el principio de la “fuerza de la ley” contra el de la “ley del más fuerte”. Por eso Alemania está siendo solidaria con Ucrania.
Desde que empezó el ataque ruso, Alemania ha aportado aproximadamente 24 mil millones de euros en ayuda, que no sólo abarca armas, sino también ayuda humanitaria, apoyo presupuestario, ayuda en la reconstrucción y en los ámbitos de educación, salud e infraestructura. Además, Alemania ha acogido a cerca de un millón de refugiados. Vamos a seguir apoyando a Ucrania en todos estos ámbitos. El Gobierno Federal de Alemania quiere, en particular, seguir robusteciendo la capacidad de defensa aérea de Ucrania, para evitar ataques con drones y misiles dirigidos a la infraestructura civil, así como fortalecer el abastecimiento de energía con el envío de generadores de electricidad.
AN • ¿Qué opinión tiene de la situación económica que está creando este conflicto?
Wolfgang Dolf: Además del sufrimiento humano, la guerra también está agravando las incertidumbres económicas a nivel mundial. El aumento de precios de energía, alimentos y bienes de consumo afecta tanto a la industria como a los hogares.
En especial, nos preocupan los ataques de Rusia a la infraestructura agraria y de exportación de Ucrania, que amenazan la seguridad alimentaria global. Los constantes ataques de Rusia destruyen alimentos que la gente alrededor del mundo necesita con urgencia.
Por otra parte, la guerra ha ocasionado la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Un tercio de la población de Ucrania, unos 44 millones a principios de 2021, ha huido de esta guerra para ponerse a salvo de los ataques. Según datos de ACNUR, actualmente hay poco menos de 8 millones de refugiados repartidos en toda Europa, alrededor de un millón de ellos en Alemania.
Para Alemania, es importante que nuestro país haya logrado salir de la dependencia energética de Rusia en el plazo de un año. Al mismo tiempo, prosigue la transición energética hacia energías renovables.
AN • ¿Hay posibilidades de lograr un arreglo político o diplomático con Rusia?
Wolfgang Dolf: Celebramos cualquier iniciativa de paz que esté sustentada en la salvaguardia o, en este caso, mejor dicho, en la restauración del derecho internacional, particularmente en el respeto a la integridad territorial y la soberanía. Por el momento, sigue sin verse la posibilidad de negociar un alto el fuego o cualquier tipo de acuerdo de paz. Esto se debe a que Vladimir Putin sigue apostando por un triunfo sobre Ucrania, a pesar de las enormes pérdidas que ha sufrido el ejército ruso. Rusia podría terminar la guerra en cualquier momento y retirarse de Ucrania. Pero no puede ser una paz a costas de la independencia de Ucrania, de la libertad de su gente y de la destrucción del orden internacional. Esto debe ser considerado por toda iniciativa de paz, pues sólo así será posible una paz duradera y sostenible. Ante la narrativa rusa, hay que pronunciarse claramente: Ucrania es la víctima y Rusia el agresor –los intentos de un agresor, que acaba de agredir a su vecino, de presentarse como víctima no funcionan.
AN • ¿Cuál es la posición del gobierno de Alemania respecto al conflicto de Israel?
Wolfgang Dolf: El ataque terrorista contra Israel no tiene precedentes ni está justificado de ninguna manera en cuanto a su forma y su brutalidad. Lo pérfido del asunto es que el sufrimiento de civiles judíos inocentes es parte de la estrategia de terror de Hamás. También es pérfido que esta estrategia del terror está jugando con el sufrimiento y la muerte de mujeres y niños palestinos inocentes, que son usados como escudos humanos por Hamás.
Cabe subrayar que Israel, como cualquier otro país, tiene el derecho de defenderse contra el terrorismo en el marco del derecho internacional y, teniendo presente nuestra particular responsabilidad histórica, cuenta con toda la solidaridad inquebrantable de Alemania.
Lamentamos que el terror de Hamás haya alejado la paz en la región hacia un lejano futuro. No debemos olvidar que Hamás tiene como objetivo político la destrucción de Israel. Es evidente que el terror nunca llevará a una solución entre los israelíes y los palestinos, algo que, a mi parecer, no está en el interés de Hamás. Únicamente una solución política podría traer una vida en paz y dignidad a la gente que vive en Israel y los territorios palestinos. En estos días, la prioridad absoluta es la seguridad de Israel. Para ello, es fundamental que Hamás suspenda inmediatamente sus ataques contra Israel y libere de inmediato a los rehenes. El Gobierno alemán también está intentando ejercer influencia por todas las vías, para que esto último suceda.
Al igual que la Comisión Europea, el Gobierno de Alemania también revisa periódicamente su ayuda a los territorios palestinos, pues queremos evitar que, por ejemplo, Hamás haga un mal uso de ella. Sin embargo, sería un error detener la ayuda humanitaria vital para la población civil. Millones de personas, entre ellas muchos niños, en los territorios palestinos dependen de nosotros y de la comunidad internacional para obtener alimentos, agua y medicamentos, y más aún ahora. AN
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