Bodas de Oro del Royal Oak
Para festejar el 50 aniversario del Royal Oak, la Manufactura suiza Audemars Piguet introdujo de manera reciente una nueva generación del Royal Oak «Jumbo» Extraplano Esqueleto
Por: Alto Nivel
Continua en la historia
Desliza a la izquierda para continuar
| Royal Oak está ok
Disponible en acero inoxidable u oro rosa de 18 quilates, este reloj alberga el nuevo movimiento automático extraplano esqueleto, específico de la Manufactura, el calibre 7124, así como la masa oscilante conmemorativa del 50 aniversario del Royal Oak, visible a través del fondo de zafiro
Los dos nuevos relojes incluyen en primicia el calibre 7124, una variación esqueletizada del movimiento automático extraplano de la Manufactura, presente en las nuevas Referencias 16202. Ambos calibres se han desarrollado en paralelo, lo que significa que la posición y la geometría de los distintos componentes de ambos movimientos se han concebido meticulosamente ya desde el principio para obtener un diseño esqueleto armónico y equilibrado.
Su arquitectura exige de los artesanos destreza manual y minuciosidad. Introducido en Audemars Piguet en la década de 1930, el arte del esqueletizado consiste en extraer todo el material posible de la platina y los puentes del movimiento sin incidir en modo alguno en sus funciones. La luz lo atraviesa y revela la exquisitez y la pureza del mecanismo. Las geometrías preliminares de la platina y los puentes se perforan en un mecanizado de control numérico por ordenador (CNC) antes de perfeccionarse mediante descarga eléctrica (EDM). Este proceso de fabricación permite extraer pequeñas cantidades de material con la máxima precisión hasta obtener la silueta deseada. Seguidamente, cada uno de los componentes se acaba y se decora con técnicas artesanales.
| Estética decididamente contemporánea
La caja y el brazalete de los dos ejemplares Royal Oak «Jumbo» Extraplano Esqueleto se han acabado con una alternancia de superficies satinadas y pulidas, emblemática de la Manufactura, que prosigue hasta la misma hebilla desplegable.
La versión de acero inoxidable se complementa con un movimiento esqueleto rodiado a juego, en un efecto de luz único. La masa oscilante «50 aniversario» de oro rosa de 22 quilates rodiado, que puede admirarse en los modelos de aniversario del Royal Oak en 2022, combina igualmente con los tonos grises del movimiento en el lado del fondo. Tanto los índices y las agujas de oro rosa de 18 quilates, como el volante y el tren de rodaje del mismo tono, visibles a través de los puentes esqueleto, ofrecen un sutil contraste. A la vez que refuerzan la estética monocromática contemporánea del conjunto.
El reloj de oro rosa de 18 quilates combina diferentes tonos: la platina y los puentes esqueleto gris pizarra se complementan con un barrilete esqueleto gris claro a las 11 horas, que revela el muelle motor como su fuente de energía principal. El barrilete recuerda sutilmente los tornillos hexagonales de oro blanco que fijan el bisel a la caja. Además, el volante y el tren de rodaje de oro rosa, resaltados con los índices y las agujas de oro de 18 quilates, añaden profundidad y luz al reloj. La masa oscilante de aniversario de oro rosa de 22 quilates ofrece un contraste similar en el fondo de la caja.
| Versión plenamente contemporánea de una técnica artesanal ancestral
Década tras década, evolucionando sin cesar, la colección Royal Oak ha contado hasta la fecha con más de 50 modelos esqueleto, con diferentes movimientos y en un surtido de tamaños, materiales y estilos, fruto de incontables décadas de pasión y experiencia, transmitidas de generación en generación.
Durante los primeros años de su historia, el calibre 2120 y sus variaciones, como el calibre 2121 del primer Royal Oak, permaneció oculto en el interior de las cajas. La llegada del cuarzo invirtió la norma: era el momento de realzar y desvelar la belleza de los movimientos mecánicos y las técnicas artesanales tradicionales que se emplean.
A comienzos de los años 70, varios jóvenes relojeros de Audemars Piguet se propusieron redescubrir el arte del esqueletizado, en que la marca había destacado en las décadas de 1930 y 1950 y, con el auspicio de los artesanos más veteranos, establecieron el primer taller de la compañía, consagrado especialmente a este arte. La visión de Georges Golay, por entonces director ejecutivo, era ambiciosa: emprendió su producción con un centenar de ejemplares esqueleto del calibre 2120, una labor ingente, habida cuenta de las 150 horas de trabajo requeridas por un solo movimiento. El primer reloj (modelo 5442) fue entregado en noviembre de 1973, con 30 relojes fabricados anualmente hasta 1976. En 1978, en el seno de Audemars Piguet se produjeron 300 relojes esqueleto, equipados con el calibre 2120. Para 1984, el taller contaba con una docena de artesanos dedicados en exclusiva al arte del esqueletizado.
| Hermoso por fuera, perfecto por dentro
El esqueletizado hizo su primera incursión en la colección Royal Oak en 1981 con una versión colgante (modelo 5710BA), seguida en 1986 del modelo 25636 con el calibre automático ultraplano con calendario perpetuo 2120/2800. No obstante, este arte no se asentó realmente en la colección hasta los años 90, una década que fue testigo del nacimiento de numerosos modelos Royal Oak esqueleto en diversos tamaños y estilos.
En 1992 vio la luz el primer «Jumbo» esqueleto, un modelo único (14811) con una esfera decorada con un refinado motivo de roble, que fue subastado a beneficio de la nueva Fundación Audemars Piguet. Hasta el año 2000 se introdujeron otros modelos «Jumbo» esqueleto, equipados con el calibre 2120 ultraplano en series muy reducidas. Algunos de ellos presentaban agujas engastadas (por ejemplo: 14789, 14793 y 14814) y otros destacaban por sus diseños estilistas, como los modelos 14884 o 12518, una creación única conmemorativa del 125 aniversario con un áncora naval sobre un fondo de oleaje rodeado de cuerdas.
El esqueletizado regresó a la colección «Jumbo» en 2010 con el modelo 15305, esta vez de la mano del calibre automático 3129 de tan solo 4,31 mm de grosor. El tratamiento galvánico del movimiento contrastaba con elegancia con la caja de acero inoxidable. Dos años más tarde, con ocasión del 40 aniversario del Royal Oak, la Manufactura proponía un nuevo «Jumbo» esqueleto gris pizarra en edición limitada con el nuevo calibre 5122 en una elegante caja de platino 950. En 2014 se le añadió una versión de oro rosa de 18 quilates. AN
También en esta edición
