La banca está fuerte para ofrecer créditos, pero con prudencia: ABM
Aunque todavía hay retos importantes a los cuales deberá hacer frente, como la ciberseguridad, el trabajo conjunto con las fintech y las oportunidades digitales para ofrecer un mejor servicio al cliente, la liquidez y capitalización de los bancos son sus cartas fuertes.
Por: Ulises Navarro y Claudia Cerezo
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Daniel Becker
Presidente de la Asociación de Bancos de México y director general de Grupo Financiero Mifel
| Preámbulo a la 85 Convención Bancaria
Este año, uno de los grandes retos de la banca es que el crédito vuelva a la tendencia de crecimiento, pero de forma prudente, pues desde agosto de 2020 ha registrado caídas, alcanzando su mayor contracción (-14.6%) en abril de 2021. A partir de entonces, la disminución se ha moderado, pero la tendencia se mantiene negativa.
En su último Reporte de Estabilidad Financiera, el Banco de México (Banxico) ha considerado que, debido a la solidez de la banca, sería posible una expansión prudente del crédito, lo que contribuiría a la recuperación de la economía. Los bancos cuentan con capital y liquidez suficientes para otrogar crédito hasta por 1 billón de pesos.
Ante este panorama, ¿qué deben hacer las instituciones bancarias en los próximos meses? Explorar alternativas de negocio, principalmente aquellas relacionadas con la explotación de datos, una de las herramientas que varios jugadores ya están empleando como eje de su crecimiento.
Sobre los retos y el futuro de la banca platicamos con Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) y director general de Grupo Financiero Mifel, como preámbulo a la 85 Convención Bancaria, que se realizará los próximos 24 y 25 de marzo.
AN • Daniel, ¿cómo fue 2021 para la banca en México?
Cuando inició la pandemia, los bancos dieron a sus clientes la opción de postergar el pago de sus créditos por un periodo de cuatro o seis meses, así que un monto importante de la cartera se reestructuró. El resultado fue muy positivo, pues hoy el sistema bancario está saludable. El agregado total de la morosidad de la banca está en 2.1%; es decir, estamos en índices prepandemia.
Después de estos apoyos y a pesar de la crisis económica que dejó la pandemia, la banca ha salido muy fortalecida, con un índice de capital por arriba del 19%, también en su agregado; y con un excedente de liquidez en términos de captación, tanto a la vista como a plazo, de alrededor de 1,400 billones de pesos. El stock total de cartera es de 5.4 billones de pesos y el stock de depósitos a plazo y vista está por encima de los 6.6 billones de pesos. Esto significa que hay un alto índice de liquidez, un índice de capital robusto y bajos niveles de morosidad. Los índices de cobertura están por encima de 200%. Lo anterior nos habla de un buen trabajo por parte de los bancos, pero también de gran disciplina por parte de los mexicanos, a pesar de que no hubo apoyos fiscales como en otros países.
AN • ¿Cuál es el panorama para este año?
Estamos en un ciclo de expansión moderada de la economía, con crecimientos del PIB de entre 2 y 3%. La banca ya ha transitado por escenarios parecidos durante los últimos 20 años. Por otro lado, el sector terciario –turismo, comercio y servicios– está en franca recuperación: prácticamente, todos los saldos de los créditos en este sector están en niveles prepandemia, es decir, a niveles de noviembre 2019.
No hay que olvidar que venimos de una década de financiamiento al sector productivo y a las familias, situación que no se había visto en muchos años. De hecho, pasamos de 11% de penetración del PIB del crédito a casi 21%. Han sido años de expansión del crédito y este 2022 la banca seguirá siendo un jugador fundamental.
La inflación, la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, los conflictos geopolíticos y la pandemia son los principales retos exógenos que afectan a la banca.
AN • ¿Cuáles son los mayores retos que hoy enfrenta la banca?
Hay factores exógenos y endógenos que afectan al sector. Entre los exógenos está la inflación, porque puede disminuir la actividad económica. Otro es la normalización de la política monetaria de Estados Unidos. Los datos de inflación en Estados Unidos han sido los mayores que se han visto desde 1982. México, como vecino de Estados Unidos, también está importando el impacto en los precios.
Otro factor exógeno son los asuntos geopolíticos, como el conflicto entre Rusia y Ucrania, que siempre tienen un impacto en los resultados financieros. Y, como último, está la pandemia que no es un tema que podamos dar por cerrado.
Desde el punto de vista endógeno, de las propias instituciones bancarias, hay varios retos. El primero es la ciberseguridad. Desde antes de la pandemia, pero más después de la crisis sanitaria, los bancos han profundizado enormemente en los canales digitales. Prácticamente, entre 35 y 40% de los usuarios de la banca emplean dispositivos digitales para realizar transacciones. Nos preocupan los ciberataques perpetrados a las instituciones, pero también a los usuarios, porque la banca es un bien público y tenemos que cuidar a los 60 millones de usuarios que hoy tenemos.
Otro reto es la disrupción que las empresas de tecnología financiera (fintech) han traído al mercado, lo que está obligando a los bancos a ser más eficientes y a desarrollar productos con el time-to-market, niveles de servicio y experiencia del cliente similares a los de las fintech o mejores. Creo que su irrupción en el mercado es una oportunidad para que la banca tradicional mejore sus procesos, y seguramente veremos mucha cooperación entre bancos y empresas fintech.
AN • ¿Observas más fusiones entre bancos y fintech?
Lo que estamos viendo ahora es la compra de bancos por parte de fintechs. Es un fenómeno muy interesante porque parte de los atributos de las fintech era que vivían en un mundo menos regulado y con mayor libertad. Migrar del mundo fintech al mundo bancario, con una regulación más robusta y con modelos de riesgo cada vez más estrictos, asociados a Basilea III, hará más interesante el recorrido de las fintech.
Por ejemplo, Credijusto fue la primera fintech mexicana en comprar un banco regulado en México: Banco Finterra, dedicado al financiamiento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y el sector agrícola del país. Y en noviembre pasado, la plataforma argentina de tecnología financiera Ualá también anunció la compra del banco mexicano ABC Capital. Creo que este tipo de operaciones podrían marcar una tendencia.
AN • ¿Existe una demanda real de crédito por parte de los usuarios, sobre todo de las empresas? ¿Cuáles son los créditos que más se están moviendo?
En 2019, el stock de crédito para pymes era de 419,000 millones de pesos (mdp) y hoy es de 410,000 mdp. Evidentemente, hay una disminución importante del crédito para pymes, pero ya estamos viendo stocks totales de crédito muy similares a los de 2019. No se ve un crecimiento exponencial porque los montos de los créditos para la pequeña y mediana empresa son más pequeños, aunque el número de créditos ha crecido en 26%.
El financiamiento hipotecario ha estado creciendo a tasas reales de 9% en los últimos años. Es un sector muy resiliente que obedece a factores como la certidumbre, porque la gente está comprando a tasa fija durante 15 o 20 años
En el crédito empresarial, particularmente en el corporativo, la recuperación es más lenta, y en crédito al consumo ya estamos viendo stocks prepandemia.
En el agregado total, la banca ya se recuperó en 2.5%. Aunque este dato es importante, no hay que cantar victoria. La banca tiene buena liquidez y capital. Los bancos en México financian el 21% del PIB. Sin embargo, comparada con países de ingresos similares, la penetración sigue siendo baja. Brasil y Chile tienen alrededor de un 50% de penetración en el PIB, así que todavía tenemos un camino muy importante que recorrer.
Las empresas necesitan más certidumbre y confianza. Conforme la economía se recupere, el crédito también crecerá.
AN • ¿Qué tanto crees que cambiará el mercado con la venta de Citibanamex?
En cuanto a la arquitectura, no creo que cambie mucho, porque seguramente lo va a adquirir un grupo bancario o de empresarios mexicanos. Sin embargo, los nuevos dueños le podrían imprimir mayor dinamismo al banco y generar mayor competencia.
Los clientes quieren tener un servicio eficiente y respuestas rápidas. Los usuarios no vigilan el origen del capital. Quieren productos de calidad a buen precio y en el tiempo adecuado. No creo que la gente tenga preferencias por el origen de un banco. Lo que buscan es que el banco les dé buena atención y los empodere.
AN • ¿Podrías darnos algún adelanto de lo que se hablará en la Convención Bancaria?
Hemos dividido la convención en tres grandes categorías: banca inclusiva, transformación digital y retos de cambio climático. A partir de este año vamos a transparentar los créditos que no cumplan con las demandas ambientales. Para la banca, el cambio climático, la inclusión financiera y la inclusión son elementos fundamentales, así que tendremos expositores de primer nivel que nos hablarán sobre estos temas. Muchos de ellos vienen del extranjero y han ocupado posiciones destacadas en Estados Unidos. Nos hablarán sobre la normalización de las tasas en Estados Unidos y su relación comercial con China. También abordarán las alternativas de México para incorporarnos como un ente integrador al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
Por otro lado, expertos en pandemia nos enseñarán a entender el mundo pospandemia, y también tendremos especialistas en ciberseguridad y cadenas de suministro. Cerraremos con una charla en la que se nos hablará sobre la importancia de ser felices, a pesar de la incertidumbre y las situaciones difíciles, para convertirnos en un país más justo y equitativo.
Será una convención en la cual el sector se reunirá de forma presencial. Esperamos alrededor de 1,000 convencionistas y tendremos todos los protocolos de seguridad y pruebas de detección de COVID en el sitio. Será una convención extraordinaria. AN
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