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Opinión

¿Nos tenemos que capacitar para hacer home office?

Por: Sergio Porragas Swipe

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Hace apenas dos o tres años se hablaba del home office como parte del futuro del trabajo. Conocíamos la modalidad como algo ajeno, distante, una opción para freelancers o para ciertas personas que tenían la fortuna de contar con ese beneficio por parte de su empresa por estar en un momento especial de su vida, como el embarazo o maternidad.

Así que capacitarnos para tener las destrezas digitales necesarias para trabajar a distancia y, a la par, adquirir habilidades de organización, concentración, trabajo en base a objetivos, era algo que simplemente no pasaba por nuestra mente.

A partir de marzo de 2020, cuando el trabajo remoto se convirtió en la realidad laboral de millones de personas alrededor del mundo, nos dimos cuenta de que nadie, ni las nuevas generaciones, estábamos preparados para implementarlo de manera totalmente eficiente.

Algo positivo que trajo la pandemia fue la acelerada transformación digital en todos los ámbitos.

Algo positivo que trajo la pandemia fue la acelerada transformación digital en todos los ámbitos y, gracias a que afloró la empatía y la solidaridad por parte de las organizaciones que se volvieron mucho más flexibles en la manera en que se ejecutaba el trabajo, aprendimos a trabajar sobre la marcha y dirigir nuestros equipos bajo esta modalidad.

| Los beneficios

De acuerdo con el estudio Digitalización laboral en México, realizado en conjunto por la Asociación de Internet MX y OCCMundial, los beneficios de esta transformación han sido, principalmente, ahorro de tiempo, agilización de tareas, automatización de procesos, aumento de la productividad y promoción de la flexibilidad.

Este cambio vertiginoso de laborar en una oficina, fábrica o cualquier centro físico de trabajo no fue una tarea sencilla para nadie. Nos vimos en la necesidad de buscar desesperadamente un equilibrio para cumplir con las responsabilidades laborales y, al mismo tiempo, de las del hogar; incluyendo, para algunos, el cuidado de los hijos y la supervisión de sus actividades educativas. En esa batalla de varios frentes logramos ejecutar con éxito nuestras responsabilidades, pero se evidenció la carencia de destrezas digitales en muchos de nosotros y de otro tipo de habilidades para adaptarnos al cambio.

Los beneficios de esta transformación han sido, principalmente, ahorro de tiempo, agilización de tareas, automatización de procesos, productividad y flexibilidad.

Pero ¿cómo han apoyado las organizaciones en esta capacitación? Solo tres de cada 10 colaboradores aseguran haber recibido capacitación en el uso de herramientas digitales, nos dice el estudio anteriormente mencionado. De estos, 86% dice haber recibido entrenamiento personalizado a través de videollamadas o cursos virtuales. En contraste, seis de cada 10 reclutadores dicen que los impartió; sea cual sea la realidad, es evidente la necesidad de seguir apoyando a los empleados en el desarrollo de estas destrezas.

| Llegaron para quedarse

Entre los cursos que más se han brindado, de acuerdo con los reclutadores y los colaboradores, destacan los relacionados con la comunicación en línea y mensajería instantánea. También los necesarios para el almacenamiento en la nube, otros para organizar el trabajo en cuanto a prioridades y fechas de entrega. También los que están dirigidos al trabajo en equipo colaborativo y digital, y otros más sofisticados para la gestión de clientes y de la fuerza de ventas. Nos extraña saber que solo el 24% de las empresas dice haber capacitado en ciberseguridad, lo cual todos sabemos es fundamental para cuidar la integridad de la empresa y su gente.

Las modalidades de home office o trabajo híbrido llegaron para quedarse, por lo que no debemos dar por hecho que ya adquirimos todas las habilidades que necesitamos.

Además de las destrezas digitales que hemos adquirido a partir de la implementación del trabajo remoto o el esquema híbrido en los últimos dos años, no podemos olvidar las habilidades blandas, de las que ya hemos hablado en varias ocasiones, como la capacidad de resiliencia, de toma de decisiones, de trabajo bajo presión o enfoque en el cumplimiento de objetivos.

Las modalidades de home office o trabajo híbrido llegaron para quedarse, por lo que no debemos dar por hecho que ya adquirimos todas las habilidades que necesitamos. El mundo del trabajo continuará evolucionando, dándonos sorpresas y enfrentándonos a nuevos retos. AN

Por Sergio Porragas  

@OCCMundial

 

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