| Con signos claros de recuperación
Tras casi dos años de crisis, el sector de oficinas observó, en el último trimestre del 2021, una mejora de la demanda de espacios, aunque los precios de renta de los principales mercados de oficinas del país, como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, se ubicaron por debajo de los precios reportados a inicios de dicho año.
Héctor Klerian, director general adjunto de JLL México, reconoce que el 2021 fue muy malo para la absorción de oficinas en la Ciudad de Méxco, el mercado más importante del país (con una participación de mercado del 80%), pues hasta el tercer trimestre se tenía una absorción de 245,000 m2 en total, algo que no se veía desde 2010.
“En un año bueno, la Ciudad de México, que es un mercado siete veces más grande que el de Monterrey, absorbe 550,000 m2. Si sumas todas las absorciones y todo lo que se ha desocupado, la absorción ha sido negativa en el año. Hasta finales de septiembre llevábamos disponibles 173,000 m2, cantidad que viene de la combinación de espacio nuevo (aunque parezca increíble, se entregó espacio nuevo el año pasado, pues había edificios muy adelantados y no se detuvo su construcción) y un montón de m2 desocupados”, subraya en entrevista con Alto Nivel.
La expectativa, indica el ejecutivo, es que en diciembre se hayan absorbido estos 173,000 m2 y que se termine 2021 con una absorción neta de cero, es decir, que se ocupó el espacio que estaba disponible. “Esperamos un 2021 flat para la Ciudad de México”.
De acuerdo con un reporte de Solili, durante todo el 2021 la demanda de oficinas de los ocho principales centros financieros del país fue de casi 565,000 m2, lo que representó un crecimiento del 26% de lo demandado durante todo el año 2020. La demanda del 2021 fue superior en 115,000 m2 a lo reportado en el 2020. Este es otro de los indicadores clave que deja en evidencia la recuperación que está teniendo la demanda de oficinas en el país. ¿Cuál es el panorama para el 2022? Klerian cree que lo peor ya pasó, aunque la recuperación será lenta pero consistente, con niveles de desocupación que tenderán al descenso.
“Hay muchas empresas que están tomando decisiones de regresar a las oficinas, aunque sea de manera parcial; nadie está ya cómodo con el trabajo en casa. En noviembre pasado ya se veía una tendencia a regresar y tuvimos más requerimientos de espacios de oficinas, pero el problema de la variante ómicron, en noviembre y diciembre, está poniendo una carga muy fuerte al final del año. Esperamos que la recuperación sea más rápida, pero el principio de año va a tener mucha incertidumbre”.