Emilio. Sofisticada comodidad española
A casi 10 años de su apertura, el restaurante de comida vasco-española Emilio se ha convertido en un verdadero clásico de la zona, gracias a su servicio basado en el concepto de máxima comodidad y con una cocina de gran producto en constante innovación.
Por: Amílcar Olivares
Continua en la historia
Desliza a la izquierda para continuar
A casi 10 años de su apertura y haciendo gala de su privilegiada ubicación, exactamente frente al espejo de agua del parque Lincoln, en Polanco, el restaurante de comida vasco-española Emilio se ha convertido en un verdadera clásico de la zona, ideal para comidas y cenas de negocios, gracias a su impecable servicio basado en el concepto de la “máxima comodidad” para los comensales y con una cocina de gran producto en constante innovación.
“Para nosotros la comodidad va más allá del servicio. Tiene que ver con el ambiente de nuestro restaurant, su interiorismo chic y sobrio, exaltado con el ventanal abierto con vista a los árboles y espejo de agua del parque; con que se pueda disfrutar de dos tipos de ambientes en el mismo restaurant: uno más casual en la parte de abajo y otro más refinado en la planta alta; con la forma con que hacemos sentir a nuestros comensales; en saber leerlos para entender el ánimo con el que vienen, nunca presionarlos ni ofrecer algo que no sepamos que les puede fascinar; en no ser intrusivos, pero siempre estar atentos; en ofrecer la comida que nos gustaría estar degustando nosotros también y que no forzosamente es la más cara; en lograr transportarlos a un viaje por los chiringuitos, tascas y tabernas de España, que les invoque recuerdos de esos sabores, texturas y grandes experiencias. Esa comodidad es la que buscamos para generar una experiencia memorable cada vez que nos visitan”.
Así define César de la Parra, socio y chef corporativo de Grupo Carolo, la apuesta que tienen con Emilio, que justo pertenece a ese grupo restaurantero que se ha convertido en uno de los más importantes de nuestro país.
| Emilio como parte de Grupo Carolo
Hoy, Grupo Carolo cuenta con 28 restaurantes en Estados Unidos y 29 en México, entre los que destacan lugares que se han vuelto tan icónicos, como Blanco Colima, Café Ó, Cachava, Blanco Castelar y el propio Carolo; una panadería llamada Aromas; un par de cantinas: El Aduanero y La Popular; la pizzería Farina y otras marcas más.
El éxito de este negocio, nos dice en entrevista exclusiva para Alto Nivel el chef César de la Parra (quien es un verdadero amante de la comida callejera de la CDMX), es justamente la misión con la que surgió el grupo: “Ser una empresa rentable, socialmente responsable, cuyo objetivo principal sea la satisfacción de los clientes en un ambiente de calidez y calidad. Ofrecer a los empleados oportunidades de desarrollo profesional, incluyendo nuestra fuerza de trabajo a colaboradores con diversidad funcional”.
Y este último punto lo destaca con orgullo el chef, como clave del negocio, pues en una industria donde la rotación de personal es muy alta, Grupo Carolo, y en particular el restaurante Emilio, tiene uno de los menores índices de rotación. “Hacemos a todo nuestro personal parte de la filosofía del grupo, y eso se refleja en la forma como ellos también tratan a nuestros clientes. Por ello, Emilio se ha vuelto uno de los favoritos entre hombres y mujeres de negocios, por ese servicio impecable, la calidad de los productos que usamos y esa comodidad en la que se sienten en nuestro lugar”.
“Para nosotros la comodidad va más allá del servicio. Tiene que ver con el ambiente de nuestro restaurant, su interiorismo chic y sobrio, exaltado con el ventanal abierto con vista a los árboles y espejo de agua del parque”.
| Platillos de alto nivel
Si algo destaca en la cocina de Emilio es el uso de estufa de leña y brasa para la gran mayoría de sus platillos: “Creo que solo nuestras icónicas croquetas de jamón ibérico son las únicas que hacemos en freidora; todos los demás platos los cocinamos a fuego vivo con leña, lo que les da un toque y un sabor únicos”.
Desde Alto Nivel, recomendamos empezar con las clásicas “tapas”, acompañadas de una cerveza Estrella de Galicia, bien fría, para evocar esos bares de pintxos del antiguo San Sebastián. Recomendamos, sin duda, las croquetas de ibérico, también las anchoas con pan tomaca y un buen plato de embutidos ibéricos. Aunque una de las entradas más exitosas del lugar son los huevos rotos con gulas al ajillo, que son un verdadero manjar que se termina de preparar en mesa. La burrata con jamón y las tapas de foie casero son garantía también, como lo es el pulpo a la gallega, una de las especialidades de la casa.
Para continuar, recomendamos otro de los platos insignia: alguno de sus perfectamente terminados arroces a la leña. Nuestros favoritos son el azafranado con robalo y pimientos de padrón; el negro con pulpo, calamar y alioli casero; el falso risotto con crema de manchego y el clásico arroz del señorito.
Para los fuertes, los pescados son las estrellas de la mesa. Recomendamos su pesca del día en cazuela; su pulpo a la leña en romesco; su caldereta de mariscos y, si hay disponibilidad, pregunten por los langostinos a la leña, que harán el deleite de la mesa.
Aunque, si gustan de carne, también destaca su txuletón prime y su lechón asado.
Para los postres, se ha vuelto un imperdible su tarta de queso manchego con compota de frutos rojos, aunque también recomendamos terminar con unas torrijas muy españolas.
| Innovadora propuesta de maridaje
Otra de las claves del éxito de Emilio entre altos ejecutivos es su propuesta de maridajes y su amplia oferta de vinos por copeo. Desde la carta, y para cada uno de los platillos que se ofrecen, el chef hace la sugerencia de vinos para maridarlos, por lo que se pueden pedir diferentes vinos para cada plato, sin tener que solicitar forzosamente la botella completa.
En la cava, desde luego, predominan las grandes etiquetas de vinos españoles, aunque no faltan buenos caldos de México, Francia, Italia, Argentina y Estados Unidos. Vinos de alta gama, como Opus One, Vega Sicilia Valbuena o Pingus, están disponibles para celebrar el cierre de un negocio en las mesas de este lugar, que sigue causando asombro a sus muy frecuentes comensales.
A casi 10 años de su fundación, en Alto Nivel le deseamos larga vida a Emilio. AN
*Amílcar Olivares es nuestro experto gastronómico. Divide su tiempo entre su trabajo como director de Comunicación Corporativa de Llorente y Cuenca (LLYC) y su pasión por el arte, la literatura y la gastronomía. Colabora en diferentes medios y es jurado votante de la Guía Culinaria México Gastronómico -San Pellegrino-Nespresso.
También en esta edición
