| El caso de Grupo Gala
Una de las compañías instaladas en el CIT es Grupo de Gala, que comenzó con la venta de cocinas integrales en un local de 86 metros cuadrados y actualmente posee 84 sucursales en 10 estados del país: Coahuila, Durango, Nuevo León, Chihuahua, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Sinaloa, Guanajuato y Querétaro. Este consorcio, además, cuenta con seis centros de fabricación: dos en Torreón y cuatro en Chihuahua, en los cuales produce salas, recámaras, cocinas y muebles en general, que en 2022 comenzó a exportar a Canadá.
Su director comercial, René Rivera, dice que Gala nació en Parral Chihuahua en diciembre de 1985, fabricando cocinas integrales. Años después amplió su catálogo a todo tipo de artículos para amueblar una casa. Hoy en día, 30% de sus ventas provienen de la fabricación propia y 70% es resultado de la comercialización de otras marcas.
Para Gala, cuyos muebles mantienen la tendencia de la moda europea, los años de la pandemia fueron complicados porque no estaban acostumbrados a las ventas en línea, área que desde entonces tratan de mejorar. Para 2023, Rivera considera que habrá un poco de inestabilidad porque la cadena de suministro no se ha recuperado completamente en diversos sectores, entre ellos el del mueble; sin embargo, confía en que vendrán tiempos de oportunidad.
A corto y mediano plazos, Gala mantendrá sus tiendas físicas, pues todavía representan el 95% del total de su facturación, y echará raíces en las áreas de sistemas e innovación, pues ahí estarán los factores de crecimiento más importantes. “Hay que innovar constantemente en diseño, estructura, colores, etcétera”, dice el ejecutivo.
La meta de Gala para este año es aumentar su exportación y edificar otro centro de fabricación para vigorizar la estructura de abasto de sus tiendas físicas. Sus objetivos son continuar como un negocio independiente, innovar y expandir su presencia a nivel nacional, como lo ha hecho a lo largo de 36 años. AN