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Perspectivas económicas 2023

El año que está por concluir no ha sido sencillo para nadie. Las personas físicas y morales hemos sentido, en nuestros bolsillos y en la caja (en el caso de las organizaciones), una minusvalía en los ingresos a los que estábamos acostumbrados en años previos. (El reportaje completo en la versión impresa de Alto Nivel)

Por: Los Editores Swipe

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| 2022: Sorpresas buenas y malas

En consecuencia, hemos tenido mayores dificultades para cubrir los gastos diarios. Uno de los principales motivos de esta situación ha sido el aumento sostenido en la inflación, tanto la generada internamente como la importada en bienes y servicios provenientes del extranjero.

Son tiempos difíciles y así van a continuar; ya no hay nada fácil en la Tierra. Esto es natural, si evaluamos que somos un planeta con 8,000 millones de habitantes y existe una gran diferencia de oportunidades entre unos y otros.

Si alguien piensa en los tiempos por venir serán mejores, lamentamos reconocer que no habrá cambios mayores. Esperar lo peor, para recibir lo menos malo, es en estos momentos un buen consejo. Así sucedió este 2022 en distintas variables macroeconómicas, particularmente en México.

Destacados analistas que entrevistamos a finales de 2021 veían, por ejemplo, un tipo de cambio entre 21.50 y 21.80 pesos por dólar al concluir este 2022. A pocas semanas de finalizar este año, la paridad está en 19.40 por unidad. ¡De nuevo, el superpeso! ¿Será?

En cuanto al crecimiento esperado para este año, en términos generales se vislumbraba entre 2.0 y 3.2%. Probablemente cerremos 2022 con el pronóstico estimado, que no está mal para como empezamos el año.

El pronóstico en el cual los analistas se quedaron cortos, incluidos los de Banco de México (Banxico), fue el de la inflación. Los pronósticos de entre 6.0 y 7.0% quedaron muy lejanos; en septiembre, la inflación cerró en 8.7%, la más alta en 22 años.

¿Qué podemos esperar para 2023? Siete expertos economistas responden a continuación:

¿Qué nos depara el 2023?

Por: Laura Iturbide Galindo

La revisión del estimado para el crecimiento económico en México en 2022, después de un desempeño mejor de lo esperado en el tercer trimestre, no se extiende para el próximo año.

El año 2023, de acuerdo con S&P llegará presentando condiciones externas que seguirán siendo desafiantes para los países. En particular para México el menor dinamismo externo, se traducirá en menores exportaciones, motor de la economía, éstas que no han dejado de crecer en el último año y medio. En tanto en al ámbito interno, la incertidumbre seguirá inhibiendo la inversión.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha calificado a la subida en precios, como el “tercer shock” al que se enfrenta al mundo, tras la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania. La inflación, si bien seguirá desacelerándose a lo largo del siguiente año, continuará siendo alta, sobre todo en alimentos, lo que implica que las tasas de interés podrían seguir incrementándose, aunque a un menor ritmo; tal es el caso en Estados Unidos y Europa y no solo será privativo en México. De esta manera en el viejo continente su tasa de referencia podría llegar a 3%, la más alta en 10 años; en Estados Unidos, por su parte, se movería entre 4.5% y 5%; y en México se tendrían tasas de dos dígitos del orden del 11%.

Las menores cotizaciones esperadas de los commodities, en particular del petróleo, ayudarán a enfriar las presiones en precios. De esta manera, en un ámbito de desaceleración inflacionaria global en 2023 y 2024, los mercados accionarios irán reaccionando al alza, ante una previsión más clara hacia adelante sobre la evolución de la política monetaria. Después de que en 2022 se tuviera una enorme pérdida de capitalización de los mercados bursátiles, estimada en alrededor de 20 billones de dólares.

Laura Iturbide  es Directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac

Años nones, años de dones

Por: Omar Taboada

Para el 2023 estoy menos negativo que el resto de los analistas y personas en general. Venimos de un periodo en donde todo se descompuso, en el que nadie pensaba que la inflación iba a subir tan rápido, al igual que las tasas de interés, o que se iba a presentar un ajuste tan fuerte en el mercado. Estoy convencido de que mucho de eso ya está descontado para el próximo año.

Si las tasas de interés en Estados Unidos siguen subiendo hasta mayo, la segunda mitad del 2023 será muy buena. En materia de acciones bursátiles estamos viendo opciones con precios de descuento de 30 o 40 %, como algunas tecnológicas. Reitero que mi optimismo obedece a que la baja está ya muy limitada. Lo que se puede caer, contra lo que puede subir hacia adelante es un diferenciador muy amplio hacia el bienestar, acciones con caídas del 50%, mercados con precipitaciones superiores al 30%. Pienso que ya no lo vamos a ver durante el periodo que está por comenzar.

Ciertamente que la probabilidad de recesión en EU y en algunos mercados europeos es alta; de hecho, es de esperarse. La Encuesta de Bloomberg te dice que en los próximos 12 meses la presencia de una recesión es real, pero lo que debemos matizar es que no será profunda, ni tampoco de larga duración. Esto dicho para nuestro país vecino del norte, no así para países como Alemania o Gran Bretaña; para ellos, el escenario sí resulta más complicado.

Estimo que tendremos un par de trimestres recesivos, pero vamos a salir rápidamente de ellos. El que tu principal socio comercial presente un crecimiento menor del 50% versus lo que creció durante este 2022 no es una buena noticia; pero a diferencia de ellos, México presenta fortalezas interesantes.

Omar Taboada Director de Análisis e Inversiones de Casa de Bolsa de Grupo Financiero Citibanamex

Cinco puntos para entender 2023

Por: Ben Laidler

La inflación en el centro de atención

La alta inflación está impulsando todo. Desde el tamaño del ciclo de la tasa de interés hasta los riesgos de una recesión económica y de caída en las utilidades de las empresas en la bolsa. La inflación ha alcanzado su punto máximo en EE. UU. y Europa, pero las caídas en este indicador serán irregulares. Esto impulsa nuestra perspectiva para un 2023 mejor, pero que se mantendrá volátil en los mercados.

El cambio sigue siendo la única constante

Las condiciones económicas y de mercado de este año fueron dramáticamente diferentes a las de 2021. El próximo año cambiará nuevamente. El impacto de la inflación y las tasas de interés disminuirá, lo que ayudará a las valuaciones de las acciones, pero la desaceleración económica continuará, lo que afectará las utilidades.

Mercados emergentes, buena perspectiva

Los mercados bursátiles emergentes son más sensibles a las perspectivas económicas que los mercados de EE. UU. También tienen valuaciones y monedas mucho más baratas. Esto brinda un triple beneficio potencial para aliviar los riesgos de 2023.

Un portafolio diversificado para recuperarse

En 2002 existieron pocos lugares dónde esconderse, con los bonos y acciones obteniendo un rendimiento terrible, y un dólar demasiado fuerte actuando como una bola de demolición frente a casi todas las demás divisas. La perspectiva de inflación más baja en 2023 podría permitir un mejor rendimiento en instrumentos que van desde los bonos de largo plazo hasta las divisas, y de activos de riesgo que van desde las acciones hasta las criptomonedas.

Podría terminar el “invierno” tecnológico

Los sectores tecnológicos fueron los de peor desempeño en el mercado de valores de 2022. Esto no debería repetirse. Muchas tendencias de adopción de tecnología, desde vehículos eléctricos hasta energías renovables, han experimentado un fuerte crecimiento continuo.

Ben Laidler Estratega Global de eToro

Poco crecimiento económico para México.

Por: Manuel Aguilera

La economía mundial crecerá en 2022 un poco más de lo que se tenía previsto en julio: del 3.0% al 3.2%. Sin embargo, esperamos un mayor golpe para 2023, con un repunte menor, del 2.7%.

En nuestro informe “Panorama Económico y Sectorial: perspectivas para el cuarto trimestre”, los datos apuntan a que, se empezará a notar el enfriamiento económico a principios del próximo año, lo cual ya podemos empezar a ver, como consecuencia de la elevada inflación, el precio de la energía, el endurecimiento de la política monetaria y la guerra en Ucrania. Además, han aumentado las posibilidades de que se cristalice un peor escenario, que rebajaría el crecimiento económico global al 2.7% en 2023.

El golpe será mayor en Europa que en Estados Unidos. Las estimaciones de los expertos de MAPFRE Economics apuntan a que la eurozona tendrá tres trimestres consecutivos de contracción, lo que implica que el PIB quedará en torno al cero el próximo año.

En contraste, se espera que el país norteamericano inicie 2023 en recesión y que se recupere para la primavera, de forma que terminaría el próximo año con un modesto crecimiento del 0.2%. Estas cifras, sin embargo, podrían empeorar en caso de que no cese la escalada inflacionaria y se sigan endureciendo las condiciones financieras; en ese caso se prevé una contracción del -0.5% para EU y del -0.3%, para la zona euro.

Al menos un tercio de las economías mundiales entrarán en recesión técnica el año que viene, entre ellas la de Alemania y Reino Unido, cuyo PIB caerá hasta el -0.4%.

Manuel Aguilera Director de Mapfre Economics

2023: Se agota el ciclo expansivo

Por Carlos A. González Tabares

Para nuestro país, la posibilidad de que nuestros principales socios comerciales entren en una situación recesiva no constituye un obstáculo menor. Del crecimiento de 2.5% que estimamos para el PIB de este año, una buena parte está relacionada al veloz resurgimiento de las exportaciones y al mayor consumo que el crecimiento histórico que las remesas ha permitido.

Así, la vulnerabilidad en el entorno para la actividad será compartida a nivel regional y, aunque pensamos que el mercado interno seguirá siendo un soporte importante para el consumo, las implicaciones en un contexto global adverso no podrán dejarse de lado y se traducirán en un techo rígido para los prospectos de avance de la economía. Por ahora, pensamos que la variación de todo el año ascenderá 0.6%, con más de 60% de probabilidades de observar contracciones moderadas en el primer y segundo trimestre del año.

No obstante, así como la fortaleza de la demanda supuso un factor de impulso para la inflación en los meses previos, su apaciguamiento ayudará a prevenir que la espiral inflacionaria escape del control del Banco Central. Creemos que, en conjunto con la inamovilidad de una postura marcadamente restrictiva, la inflación comenzará a descender con mayor rapidez a partir del segundo trimestre del 2023.

Aunque es importante señalar que no regresará a la zona del objetivo -nuestro pronóstico es de 5.3% al cierre del año- este patrón dotaría a Banxico de flexibilidad para modificar la estrategia en caso de que el panorama para la actividad económica tenga un deterioro más fuerte al previsto durante la segunda mitad del año.

Carlos A. González Director de Análisis Económico Cambiario y Bursátil de MONEX

 2023: un año muy difícil para todo el mundo

Por: Alex Kaiser

Más allá de los problemas locales que cada país tiene, la verdad es que se viene un año muy difícil, no solo América Latina, sino en todo el mundo: tenemos a China con los peores niveles de crecimiento económico en décadas, de 3%, con un proceso de desaceleración muy pronunciado, que no se ve que se vaya a recuperar muy pronto, porque el gobierno de Xi Jinping está transitando hacia un modelo más estatista, mucho más intervencionista, contrario a la libertad económica, lo que va a afectar de manera importante en el mediano y largo plazo a la economía china.

Estados Unidos sigue con problemas de inflación, la peor parte va a venir en 2023, la recesión me parece que es prácticamente inevitable, así que tenemos a esos dos países, que son la primera y segunda economías del mundo en problemas. Y también Europa está en problemas, está en una gran crisis, muchos países con una deuda pública insostenible, como Italia y España. Las tasas de interés pueden generar una nueva crisis del euro. En el viejo continente tienen también una inflación que no logran controlar, cercana al 6, 7 u 8%.

Alemania tiene grandes problemas por su dependencia de los hidrocarburos rusos, sobre todo al gas. Tienen una crisis energética, debido a que han tomado decisiones muy malas, como frenar el fracking, cerrar las centrales nucleares, prohibir la explotación de sus propios pozos de gas, entre otras. Todas ellas decisiones que no tienen sentido económico. Entonces vamos a tener una Europa con problemas.

América Latina siempre ha sufrido con las tasas de interés altas, porque se empiezan a producir fugas de capitales, que buscan mayores rendimientos en zonas más seguras como EU, en lugar de arriesgarse en América Latina.

Axel Kaiser Columnista de El Mercurio y Diario Financiero Conferencista y autor de varios bestsellers

El efecto negativo de la desaceleración de EU prevalecerá en 2023

Por: Rodolfo Navarrete

 Lo que va a vivir la economía mexicana en 2023 es la influencia de dos fuerzas que van a actuar en sentido contrario, una negativa y otra positiva. El crecimiento de la economía va a depender de cuál de esas fuerzas es más dominante sobre la otra. La primera hace referencia a la desaceleración económica estadounidense que se espera en el corto plazo y que tendría un impacto en el comportamiento de las exportaciones mexicanas. La FED está subiendo las tasas de interés, las va a seguir aumentando y probablemente va a afectar el comportamiento económico estadounidense.

La economía norteamericana está sobrecalentada y la van a tratar de enfriar poco a poco. Ese enfriamiento va a afectar el comportamiento de la economía mexicana, a través de las exportaciones.

Si la desaceleración económica es relativamente suave, el efecto sobre México también va a ser suave y en consecuencia la economía mexicana seguirá funcionando relativamente bien; obviamente se alentará un poco, pero no de manera significativa. Por el contrario, si la desaceleración económica es muy pronunciada en EU, el efecto en el caso de México será también muy pronunciado a través de las exportaciones y la economía tendrá que caer.

Adicional a este fenómeno, hay que sumar el efecto de la política monetaria mexicana, que ha sido muy agresiva.  Hoy (15 de noviembre) las tasas andan en 10% y ya están en terreno contractivo, afectando la actividad económica. AN

Rodolfo Navarrete Economista en jefe de Vector

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