| 5 prioridades estratégicas de negocio 2023
• El consumidor, en el centro de la estrategia
Ante un contexto inflacionario, que está impactando fuertemente el poder adquisitivo de los consumidores y, por ende, el consumo masivo, las marcas que no están enfocadas en entender las necesidades funcionales y emocionales de sus usuarios y clientes pagarán el precio muy pronto. No se puede perder de vista que, ante la globalización y el e-commerce, las barreras de entrada son cada vez más débiles, y las opciones en cualquier sector se ha vuelto infinitas. La estrategia de negocio 2023 puede compensar a los consumidores a través de nuevas propuestas de valor, acordes, accesibles y vinculadas a sus prioridades: múltiples opciones de pago, entrega a domicilio, productos éticos y sostenibles, etc.
• Reconfiguración de la cadena de suministro
El desafío de las cadenas de suministro, en la actualidad, muy probablemente continuará en el 2023; por lo que las empresas deben centrarse en una recuperación a mediano plazo y planear una reestructura para evitar una escasez similar en el futuro. Así pues, desarrollar una cadena de suministro de varios niveles, y conscientes del origen del suministro, se vuelve inminente desde ahora. Esto les permitirá administrar el capital, la producción y la distribución de nuevas formas, que los beneficiarán también en el futuro.
• Continuar con la transformación digital
Frenar la transformación digital del negocio sería un error costoso y solo ampliaría la brecha con quienes la iniciaron, incluso antes de la pandemia, poniendo en desventaja sus propuestas de valor y, como resultado, perder la preferencia de los consumidores. Por el contrario, es clave para el 2023 apalancar lo más posible el modelo de negocio hacia la digitalización. Hacerlo conlleva mantener un continuo aprendizaje del futuro. El uso de las tecnologías exponenciales, como la inteligencia artificial, permite identificar patrones de datos en tiempo real y predecir tendencias de comportamientos futuros, lo cual es muy útil en entornos tan complejos como los actuales. Además, el uso de la tecnología también permite optimizar y eficientizar procesos operativos, que se traducen en mejoras de productos y servicios, o crear nuevas soluciones innovadoras.