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Casa 1910 crece la tradición tabacalera mexicana

Para Manolo Santiago, master blender y cofundador de la marca prémium de puros y estilo de vida Casa 1910, fumar un puro es disfrutar de lo que la tierra nos brinda. Un puro forma parte de una experiencia gourmet; de un estilo de vida marcado por sensaciones, sabores y placer. Es un producto históricamente elegido por gente de buen gusto; por los líderes.

Por: Manolo Santiago Swipe

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| Cuchillo Parado el primer paso

Más que un producto, un puro es una experiencia. Es placer y gusto; es conocimiento y reconocimiento. Es tradición y también estilo. Con un gran legado que se extiende en la historia y personajes famosos que se han identificado por su afición al buen tabaco (Winston Churchill, Sigmund Freud, Lord Byron, Pablo Picasso, Edouard Monet), el puro también es reconocido como elemento que acompaña una celebración o un gran acontecimiento.

Y si bien existen diversas regiones con condiciones óptimas para cosechar el tabaco que produce puros de gran calidad internacional, la marca mexicana de estilo de vida y puros de gama alta, Casa 1910, encuentra en el Valle de San Andrés Tuxla (Veracruz) el terruño y los elementos perfectos para cosechar el tabaco que da origen a sus dos primeros productos: Cuchillo Parado y Tierra Blanca, nombres inspirados en la Revolución Mexicana.

Casa 1910 hizo su debut en la industria del puro a fines de 2021, con el lanzamiento del Cuchillo Parado, un puro que lleva el nombre del lugar donde comenzó la Revolución Mexicana. De formato robusto (5×50 pulgadas) y elaborado con una mezcla del mejor tabaco mexicano, envejecido por un mínimo de cinco años, el perfil aromático de este puro es dulce, con notas terrosas, torrefactos, nueces, maderas, especias y un ligero toque animal.


| Tierra Blanca…el que siembra, cosecha.

Más tarde, la marca lanzó Tierra Blanca, un puro de formato toro (6×54) cuya capa ha sido envejecida durante tres años y su capote ha sido envejecido durante cinco años. Su sabor recuerda nuestra patria mexicana, con notas a heno seco, terroso, amaderado, especiado, coriáceo y tostado.

Los dos puros forman parte de la línea llamada Edición Revolucionaria, que rinde homenaje a las primeras batallas de la Revolución Mexicana. “Tanto Cuchillo Parado como Tierra Blanca son hechos con tabaco cosechado en México mediante procesos muy delicados y poco comunes en la industria –explica Manolo Santiago, master blender y cofundador de Casa 1910–. También tenemos la Edición Caballería, un homenaje a los caballos de Pancho Villa y Emiliano Zapata. Estos son cigarros elaborados con mezclas de tabaco mexicano y nicaragüense y pueden maridarse con ron o whisky”. Los expertos recomiendan maridar Cuchillo Parado con tequila añejo y Tierra Blanca con tequila extra añejo.

A la Edición de Caballería también pertenecen los cigarros As De Oro, Lucero y Jilguero. As De Oro es un toro (6×54) que presenta una capa de habano Ecuador sobre un capote negro San Andrés y tripas de las regiones de Ometepe (Viso), Jalapa (Viso, Seco) y Estelí (Ligero). El nombre proviene de uno de los caballos de Emiliano Zapata. Lucero usa los mismos componentes para la carpeta de la envoltura y el relleno, pero se mezcla para ser un puro de formato torpedo de 6×54. Lucero recibió su nombre del


| Jilguero, de buena casta

El tercer cigarro es Jilguero. Este puro utiliza una capa mexicana de San Andrés sobre un capote nicaragüense de Estelí y tripas de Jalapa (Seco, Viso) y Estelí (Ligero). Lleva el nombre de un semental oscuro propiedad de Pancho Villa, llamado Prieto.

“En Casa 1910 buscamos los mejores tabacos producidos en el país y tener el mejor proceso de elaboración de puros para ser competitivos con otros países. Tenemos claro que somos una marca 100% mexicana y toda nuestra esencia es mexicana”, explica Manolo.

Por eso tardamos entre seis y siete años en producir un puro, y esa es la diferencia entre fumar un cigarro y fumar un puro. Todo el proceso de elaboración es fascinante y, por eso, decidí volverme master en habanos, que es el certificado más alto entre los expertos.

| Tabaco mexicano de excelente calidad

Las condiciones únicas del Valle de San Andrés Tuxtla (en la parte sur de Veracruz), que combinan la luz solar óptima, la humedad y el terruño volcánico, convierten esta región en el sitio ideal para la creación de un puro verdaderamente excepcional. Es ahí donde se cultiva y procesa el tabaco de la Edición Revolucionaria. La Edición Caballería se elabora en Nicaragua. En febrero del próximo año, Casa 1910 lanzará una tercera edición, que combinará tabacos dominicanos con tabacos mexicanos; será elaborará en República Dominicana.

Por el momento, la Casa tiene presencia en varias tabaquerías de la República Mexicana. Asimismo, está en Colombia y en Alemania, a través de las tiendas Duty Free. Y pronto entrará también a los mercados de España, Francia y Asia. En Estados Unidos, más de 100 establecimientos minoristas venden la marca mexicana.

A los 18 años una persona ya puede entender el valor de un puro y a los 21 ya lo puede llevar al paladar


| Calidad internacional, producto nacional

Hace unos meses, Casa 1910 tuvo la oportunidad de presentarse en el evento mundial de cigarros prémium más importante de Estados Unidos, la feria Premium Cigar Association (PCA). Participan marcas de muchos países y Manolo se quedó con un estupendo sabor de boca al ver cómo los dueños de las tabaquerías, que son quienes asisten a ese evento, reconocían la calidad del tabaco mexicano: su sabor, su aroma… “Nosotros presentamos la marca a través de un solo puro, Cuchillo Parado, y nos preguntaban por qué solo teníamos un producto, si el tabaco mexicano era de excelente calidad”.

El tabaco mexicano tiene gran calidad agronómica, gracias al buen rendimiento en la cosecha. Esto lo convierte en un tabaco muy rentable para los productores y, por otro lado, para el fabricante de puros, que requiere de ciertas cualidades físicas y organolépticas que también otorga el producto mexicano. Estas cualidades son integridad, buen color y estado sano de la hoja, color uniforme y olor, entre otras características.

Las plantas del tabaco negro utilizado por Casa 1910 llegan a medir entre 70 y 90 centímetros de altura, con un follaje frondoso y produce de 14 a 16 hojas útiles para elaborar los puros. La hoja ya curada y fermentada tiene un color café intenso y mantiene gran cantidad de aceites que dan una experiencia inigualable al fumarlo y olerlo.

Cada puro de Casa 1910 es previamente seleccionado para estar en la caja, por lo que estará, sin duda, en perfectas condiciones para su disfrute. “Cualquier persona puede fumar y disfrutar un puro –dice Manolo–. Creemos mucho en la democratización del tabaco. A los 18 años una persona ya puede entenderlo y a los 21 ya lo puede llevar al paladar. Y hay que probar todos los puros, no solo los nuestros, porque eso te da una memoria de las propiedades organolépticas (olor, color, sabor, textura) de los puros”, recomienda el experto.


| Experiencia gourmet

El tabaco pertenece al género Nicotiana y es resultado de un extenuante camino que requirió de cientos de años y de enormes cambios para desarrollar la planta que actualmente conocemos. Mucho tuvo que ver también la influencia del clima y la geografía de toda América. No se puede precisar su origen exacto, pero una teoría muy cercana es que la planta se originó cerca de Perú, Brasil y Bolivia. Actualmente, la Nicotiana tabacum y la Nicotiana rustica son las especies que más se cultivan. Lo que influye en las diferencias de sabor y aroma entre una y otra es el suelo, el clima, las técnicas de cultivo, el curado, la fermentación y el añejamiento.

“Nuestra Edición Revolucionaria se basa en tabaco puro, porque está elaborada con una sola clase de hojas de tabaco, cosechado en una sola región. Los habanos son los puros cubanos, y los blend son el resultado de la mezcla de hojas de varios países. Sin embargo, un puro no representa ni culturas ni políticas, ni sexos ni ideologías ni razas. Representa a la gente del campo y a la que está en las fábricas torciendo el tabaco… Fumar un puro es simplemente disfrutar de lo que la tierra nos brinda, pero hay que disfrutarlo con moderación y respeto. Un puro forma parte de una experiencia gourmet; de un estilo de vida marcado por sensaciones, sabores y placer. Es un producto históricamente elegido por gente de buen gusto; por los líderes”, finaliza Manolo. AN

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