| ¿Cómo se origina una brecha digital de género?
Existen factores que han contribuido a la generación de brechas digitales de género y, de acuerdo con el orden patriarcal en el que la sociedad ha sido construida, afectan directamente a las mujeres y, por ende, a los negocios. Estos son algunos de ellos:
1 • Acceso desigual a la tecnología. En algunos países, las mujeres tienen menos acceso a la tecnología, como la conexión a internet o la propiedad de dispositivos móviles o computadoras. Esto puede limitar su capacidad para participar plenamente en el mundo digital.
2 • Sesgos culturales y estereotipos de género. En muchas sociedades todavía existen prejuicios culturales y estereotipos de género que limitan las oportunidades de las mujeres en el acceso a la tecnología. Por ejemplo, a menudo se espera que las mujeres se dediquen a la crianza de las hijas e hijos y al hogar, lo que limita su capacidad para acceder a la tecnología y participar en la economía digital.
3 • Discriminación en el lugar de trabajo. Las mujeres pueden enfrentar discriminación en el lugar de trabajo. Estos son algunos ejemplos:
Acceso desigual a recursos tecnológicos : en algunas empresas, se da prioridad a los hombres en la asignación de recursos tecnológicos, como laptops o smartphones, dejando a las mujeres sin acceso adecuado a estas herramientas.
Diferencia en la capacitación y formación: las mujeres tienen menos acceso a la capacitación en tecnología que los hombres. Además, se tiende a asumir que los hombres tienen habilidades técnicas superiores, lo que a menudo se traduce en menos oportunidades de capacitación para las mujeres.
Estereotipos de género: a menudo, se cree que las mujeres tienen menos habilidades técnicas o que no están interesadas en la tecnología, lo que resulta en que las mujeres sean excluidas de proyectos tecnológicos.
Diferencia salarial: con frecuencia, las mujeres reciben salarios más bajos que los hombres en trabajos relacionados con la tecnología. Esto puede afectar su motivación y dedicación a estos trabajos.
Discriminación en la selección y promoción: las mujeres tienen menos probabilidades de ser contratadas o promovidas en trabajos relacionados con la tecnología, debido a prejuicios y estereotipos de género que favorecen a los hombres. Las mujeres siguen siendo una minoría en los puestos técnicos y de liderazgo en las empresas tecnológicas. En Estados Unidos, la principal razón que dan las mujeres para dejar su trabajo en el mundo de la tecnología es la sensación de ser infravaloradas.
Acoso y hostigamiento sexual: las mujeres son víctimas de acoso y hostigamiento sexual en mayor proporción que los hombres. El estudio Las mujeres en el lugar de trabajo , de McKinsey y Lean In, realizado en 2018, encontró que mientras 35% de las mujeres experimentan acoso sexual en algún momento de sus carreras, 45% de ellas lo padecieron en los campos técnicos.
4 • Falta de modelos femeninos a seguir. Las mujeres tienen menos modelos a seguir en la industria tecnológica, lo que puede desmotivarlas para seguir carreras en el campo. Se habla mucho de Bill Gates y de Elon Musk, pero pocos identifican a Ada Lovelace (madre de la programación informática), Ángela Ruiz Robles (precursora del libro electrónico), Mary Kenneth Keller (contribuyó al desarrollo del lenguaje de programación BASIC) o Radia Perlman (considerada la madre de internet). Es común escuchar y leer en los libros técnicos la presencia de grupos de hombres que marcaron la historia de la tecnología, pero poco se difunde la presencia de mujeres que marcaron también la historia. Se requiere identificar más modelos femeninos en la industria para inspirar a nuevas generaciones de mujeres en este campo.
5 • Sesgos de género en los algoritmos y la inteligencia artificial que afectan a las mujeres. La inteligencia artificial y los algoritmos pueden estar sesgados de manera inadvertida, debido a la falta de diversidad en los datos de entrenamiento y en los equipos de desarrollo. Esto puede resultar en discriminación contra grupos marginados, incluidas las mujeres. Estos son algunos ejemplos de sesgos generados por algoritmos:
Sistemas de contratación: algunos algoritmos de contratación utilizan datos históricos para predecir quiénes serán las y los mejores candidatos para un trabajo. Si los datos históricos reflejan sesgos de género en las contrataciones, el algoritmo puede perpetuar estos sesgos en el futuro, lo que dificultará la contratación de mujeres en ciertas profesiones.
Publicidad: algunos algoritmos publicitarios pueden mostrar anuncios de manera diferente a hombres y mujeres, basándose en estereotipos de género. Por ejemplo, los anuncios de trabajos en tecnología pueden dirigirse principalmente a hombres, lo que podría limitar la cantidad de mujeres que vean estos trabajos.
Asistentes virtuales: algunos asistentes virtuales, como Siri o Alexa, a menudo tienen nombres y voces femeninas, lo que refuerza estereotipos de género (por el modelo de mujer asistencial) y puede hacer que las mujeres se sientan menos cómodas utilizando estos sistemas.
Estos sesgos pueden tener efectos negativos significativos en la vida de las mujeres y deben abordarse para garantizar la equidad de género en la tecnología.