| Poner atención a la historia
Pero, aunque el Kremlin insista en que sus fuerzas armadas están en la zona solo para proteger a civiles rusófilos, los resultados no han sido alentadores hasta ahora; al grado de que, en lugar de que la OTAN se retraiga, más bien aumenta su avance hacia el oriente y el Cáucaso. Una acción que los rusos han identificado como una nueva provocación a su seguridad nacional.
Si bien Moscú ha acusado constantemente a Ucrania de comportarse como un remedo nazi, en el que sus milicias se identifican con emblemas de la SS cuando realizan sus ataques, lo cierto es que, cada vez más, el tablero recuerda los inicios de la Segunda Guerra Mundial. Solo que ahora es Rusia la que está enfrentando una situación similar a la que vivió la Alemania nazi cuando invadió Polonia en 1939 y, poco después, más de 40 países le declararon la guerra, incluyendo México.
Para el Pentágono, esta urgencia de Finlandia y Suecia por integrarse a la Alianza Atlántica fue ocasionada por la rigidez rusa que, en lugar de favorecer una solución, se está viendo atrapado en sus propios límites. Según perspectivas de varios medios de comunicación internacionales, como Reuters, CNN y la BBC, ambos países podrían ser absorbidos por la OTAN a mediados de este año, lo que demuestra que la guerra no terminará antes de fin de año.
Solo habría que volver a los tiempos de finales de 1939, cuando Helsinki enfrentó las tropas del Ejército Rojo durante la Guerra de Invierno, tras negarse a intercambiar territorios que Moscú deseaba para establecer bases militares y para defender Leningrado. El oso soviético ignoró la negativa finesa y, simplemente, invadió al país boreal en noviembre de ese año, ocasionando un conflicto que duró casi cuatro meses. Ahora, las autoridades blanquiazules simplemente no quieren quedarse solos, en caso de una nueva tensión semejante.